El régimen socialista de Nicolás Maduro fabricará “pronto” drones multiusos para la defensa nacional, a través de una empresa aeronáutica fundada este año.
China, Rusia, Cuba e Irán se aliaron con el dictador para crear los prototipos de aeronaves que resisten cinco horas de vuelo, divulgó Infobae.
Los drones de Maduro estarán bajo la responsabilidad de la Empresa Aeronáutica Nacional (EANSA), que ya es propietaria de dos equipos para iniciar el entrenamiento de pilotos.
Aunque durante el anuncio indicó que el propósito es alcanzar “independencia tecnológica”, la realidad es que el objetivo es “desarrollar un nuevo “sistema de armas” militar, científico y tecnológico, reseña el portal Infodefensa.
Un contragolpe al miedo
Lo cierto es que Maduro conoce el alcance táctico de los drones desde hace dos años, cuando explotó uno de estos aparatos en un acto en la avenida Bolívar, mientras le hablaba al país en el marco de la parada militar.
El hecho está grabado en una cadena que se transmitía en vivo y se interrumpió en medio de una perplejidad en la tarima que generó una estampida del lugar.
El chavismo lo consideró un “atentado” y el entonces ministro de Información y Comunicación, Jorge Rodríguez, condenó que siete militares habían sido heridos.
El New York Times, en cambio, esbozó sobre el hecho afirmando que el tirano “antes hablaba con pajaritos, ahora lo persiguen artefactos voladores con material explosivo”, y que “Maduro también quiere ser mesías e intenta construir su propia heroicidad”.
Su afán constante por mostrarse como supuesta víctima de un “golpe de estado” o “invasión extranjera” gatilló esta adquisición, que se suma a los 5 865 000 millones de dólares que ha gastado en la compra de arsenal, apunta El Estímulo.
Manejo en manos sancionadas
Con las siglas EANSA 1 y EANSA 2 están identificados los dos drones en poder del régimen. Ambos se exhibieron rotulados con los colores y siglas de la compañía aérea estatal, Conviasa, pese a estar sancionada por Estados Unidos, cita Infobae.
El viceministro de Transporte Aéreo de Venezuela, Ramón Velásquez, quien también dirige la aerolínea, mostró en televisión las imágenes de los aparatos.
Pero el funcionario evadió mencionar que la flota de 50 aviones que administra está señalada por “trasladar a funcionarios corruptos de del régimen en todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”.
Dando forma a la ambición
El medio Infodefensa apuntó que incorporar drones se decidió en una reunión con el Alto Mando, los comandantes de las regiones estratégicas y las zonas operativas de defensa en Fuerte Tiuna, Caracas, hace un mes.
En el encuentro, Maduro señaló que activaría “por todo lo alto” al Consejo Científico Militar, Industrial y Tecnológico para lograr su anhelada “independencia en el esfuerzo bélico por la paz y por la vida”, cita el portal.
Este órgano cuenta, según el dictador, con “las mejores mentes y la asesoría de expertos de naciones hermanas”, evidenciando que “mantienen acuerdos de cooperación técnico-militar”.
Derroche de recursos
El gasto para los drones ya está planteado en las arcas chavistas y la amenaza que es el Consejo mencionado dejará “impresionado el país y el mundo”.
Según lo difundido, la institución cuenta “con todos los recursos, el apoyo logístico, físico e institucional”.
Pero sus planes, para el portal La Razón, generan dudas, destacando que “si el gobierno no es capaz de resucitar los pozos de PDVSA, cómo va a ser capar de crear armas de última generación. Su capital tecnológico ahora mismo es un desastre”.
Más represión a la vista
“El anuncio de nuevos armamentos llega mientras el último informe de la ONU sobre las violaciones sistemáticas de sus fuerzas de seguridad contra la población civil aún conmocionan al mundo”, afirma también La Razón.
La investigación que recoge casos desde 2014 y acusa a Nicolás Maduro y a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, de cometer crímenes de lesa humanidad, “demuestra años de sistemáticas violaciones de derechos humanos planificadas y ejecutadas por las autoridades del régimen” y que hubo “asesinatos arbitrarios y el uso sistemático de la tortura”.
Estas violaciones fueron perpetradas, según la misión de la ONU, por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia venezolanos, que ahora también estarían a cargo de los drones.