Pese a la firma del acuerdo con la guerrilla de las FARC, el reclutamiento forzado en Colombia sigue. Según la Procuraduría General, en los últimos años el secuestro y reclutamiento forzado de menores ha aumentado en un 40 %. Entre las principales víctimas están niños indigenas, campesinos y venezolanos que cruzan la frontera.
La Defensoría del Pueblo también ha advertido sobre este delito, entre enero de 2018 y junio de 2019, se han emitido 63 alertas tempranas que evidencian la subida del reclutamiento. El acecho de las organizaciones armadas contra los niños, niñas y adolescentes se debe principalmente a la intención de engrosar sus filas y ejercer control territorial, pues son funcionales a la guerra y a la vez, los menores son mucho más fáciles de convencer. Sumado a esto, el reclutamiento de menores estaría blindando a las organizaciones terroristas al ser utilizados como anillos de seguridad.
El reciente bombardeo contra el cabecilla de las FARC, alias Cucho, en el departamento de Caquetá trajo el debate de vuelta. Justamente, por la operación militar se adelantó una moción de censura contra el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, tras la muerte de ocho menores de edad que se encontraban en el campamento de esa guerrilla. Esta acción contra las FARC por parte de la Fuerza Pública causó polémica, no por dar de baja al cabecilla, sino por la muerte de los menores de edad durante la operación militar.
Según algunos analistas, a la luz del Derecho Internacional Humanitario (DIH), el Estado colombiano violó algunos principios que regulan la guerra, como el de precaución o proporcionalidad. Sin embargo, otros analistas, uno de ellos el exviceministro de Justicia, Rafael Nieto, afirmó que la operación fue legal y legítima en cuanto los menores de edad que estaban allí -lastimosamente- junto a la estructura guerrillera se convertían en un blanco licito.
“Combatiente es todo aquel que, sin importar su género o edad, participa directamente en las hostilidades. Un civil no es un combatiente y debe ser protegido de los peligros de las operaciones militares, pero si un civil, sin importar su género o su edad, participa en las hostilidades, pierde su calidad y pasa a ser un blanco legítimo”, señaló Nieto.
De acuerdo con las estadísticas del Ejército, a lo largo de 2019 las tropas colombianas han recuperado 185 menores de edad que quedan en custodia de las comisarías de familia para que comiencen el proceso de restitución de derechos.
¿Quiénes son los mayores reclutadores?
Las autoridades colombianas han manifestado que entre los mayores reclutadores en territorio figura la Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC), Ejército de Liberación Nacional (ELN), Ejército Popular de Liberación (EPL) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
COMUNICADO : "Informe @MAPPOEA expresa preocupación por impacto a población civil y accionar de grupos armados ilegales en Colombia" #HechosDePaz🕊️
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— MAPP/OEA (@MAPPOEA) November 6, 2019
Los menores de edad son reclutados mediante chantajes, a cambio de dinero mensual como contraprestación, armas o incluso bienes de lujo que no pueden adquirir. Otro de los medios para vincularlos a las filas de las organizaciones armadas es la presión psicológica, amenazas de muerte contra su humanidad o sus familias.
La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, a través del informe semestral número XXVII, detalló el repunte del reclutamiento de menores entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2019. Según el monitoreo realizado en territorio, señalaron que la guerrilla del ELN es la principal organización armada que más recluta en los municipios de Catatumbo (Norte de Santander), Segovia (Antioquia), Santa Rosa del Sur y Simití (Bolívar) y Alto Baudó, Bajo Baudó, Bojayá, Riosucio y Juradó (Chocó). Al mismo tiempo, las FARC lideran esta terrible práctica de guerra en los municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y Solano (Caquetá), La Macarena (Meta), San José del Guaviare y Miraflores (Guaviare), así como Arauca y Arauquita (Arauca).
De igual modo, destacan que el departamento de Arauca, menores de edad han sido reclutados por la guerrilla del ELN y las FARC en la frontera colombo-venezolana. Según varias organizaciones dedicadas a la protección de la niñez, el reclutamiento se enfoca en menores desde los 12 años, hay estimaciones que el 70 % son niños y el 30 % restante niñas.