No es la primera vez que al interior de las filas del uribismo hay fuego amigo, esta vez quien está en la mira por parte de los políticos del partido del expresidente y senador Álvaro Uribe es la ministra de Justicia, Gloria María Borrero.
Una de las promesas en campaña del presidente Iván Duque era conformar por primera vez en el país un equipo paritario de ministros con un fuerte componente técnico más que político, que no dependería de partidos y así lo hizo. Sin embargo, este tipo de particularidades no convencen a un sector del uribismo, pues aseguran que la ministra Borrero no ha hecho un buen papel en esa cartera.
El gabinete de ministros de Duque por ser en su mayoría técnicos y estar alejados de la “mermelada” y de ser ajenos al lobby que ha predominado en anteriores presidencias ha hecho que se dificulte establecer relaciones con los parlamentarios. En los últimos días, las críticas se han extendido a los ministros de Salud y Ambiente desde su propio partido de Gobierno.
En este sentido, las críticas apuntan a la presunta falta de liderazgo por parte de la ministra Borrero al momento de sacar adelante las diferentes propuestas legislativas en materia de justicia. “¿Y dónde está la Ministra de Justicia?”, se preguntan. El ambiente al interior del uribismo y el malestar se ha agudizado luego de que el jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, presentara ante el Congreso un proyecto de reforma constitucional con un contenido similar del presentado a comienzos de 2018 cuando era candidato presidencial.
Esta reforma de la justicia no solucionará toda la problemática del sector, pero su aprobación permitirá resolver, a nivel constitucional, cuellos de botella que han impedido que avancemos en la dirección de tener una justicia pronta, eficaz y al servicio de todos los ciudadanos.
— Germán Vargas Lleras (@German_Vargas) April 8, 2019
Dicha reforma, en palabras de Vargas Lleras, “es el procedimiento adecuado para buscar acuerdos” entre los distintos sectores políticos y el Gobierno. Además, de estar apoyado por los partidos de La U y el Liberal.
Otro de los agravantes fue archivar la reforma a la justicia presentado por el Gobierno Duque que terminó por no convencer a los congresistas. Entre las propuestas se encontraba suprimir el Consejo Superior de la Judicatura, la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes o el Consejo Nacional Electoral, entre otros cambios. El uribismo ha asegurado que ese resultado fue consecuencia de la falta de liderazgo de Borrero, que no logró el consenso que se necesitaba para su aprobación.
Incluso, las altas Cortes también han formulado reparos al articulado en temas como modificaciones a los alcances de la acción de tutela, al tribunal de aforados y a algunas funciones de estas corporaciones. Por su parte, la jefe de la cartera de Justicia, ha asegurado que en los últimos meses ha sostenido varias reuniones con diferentes sectores políticos para concretar un texto que tenga pleno respaldo en el Congreso de la República.
El mejor futuro para todos, esa es la consigna de este Gobierno y a eso se dirigen las objeciones presentadas a la Ley #JEP.
Los invito a leer la columna con mis reflexiones al respecto en @ELTIEMPO
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Entre tanto, las fisuras al interior del movimiento político se hacen más evidentes con el paso del tiempo. Hace poco, en una reunión convocada por la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático, por motivo de las objeciones a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la ministra no fue invitada. Solo fueron convocados: la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez; el Fiscal General de la Nación, Nestor Humberto Martínez, y los consejeros presidenciales de Paz y de Derechos Humanos.
Edward Rodríguez, representante a la Cámara por el Centro Democrático, manifestó su malestar por la gestión de Borrero a tal punto de pedir su renuncia por no defender las objeciones de Duque a la JEP y por no tener una mayor interacción con los congresistas. Al mismo tiempo, el senador José Obdulio Gaviria, uno de los más cercanos al presidente Duque y al expresidente Uribe, sostuvo que su relación con ella había sido “prácticamente nula”.
A eso se suma el reproche por la falta de solución a la crisis de hacinamiento carcelario y la polémica carta de las pruebas en el caso del exfarc Jesús Santrich que se envió al gobierno de los Estados Unidos, pero que se perdió en el trámite del correo.
Otro de los desencuentros lo han protagonizado el presidente del Congreso, Ernesto Macías, y el exministro Fernando Londoño Hoyos, defensor del Centro Democrático a través de su programa radial La Hora de la Verdad. Y también le ha pedido a Rodríguez dejar el “show mediático” por pedir la renuncia de Borrero.
A los problemas del país que tiene que resolver @IvanDuque se suman los ‘mensajes solemnes’ de Fernando Londoño, quien cree saberlo todo, y como el ‘monarca soberano’ puede indicarle al Presidente de la República qué debe hacer y qué no debe hacer.
— Ernesto Macías Tovar ?? (@ernestomaciast) March 25, 2019
Al respecto, la ex senadora Thania Vega, le recomendó a Macías no “atacarnos entre nosotros”.
No se trata de atacarnos entre nosotros mismos. Conozco el respeto mutuo de estos dos patriotas. Vale recordar adagio popular: “El que no oye consejo no llega a viejo”
— Thania Vega (@ThaniaVegaP) March 25, 2019
De acuerdo a algunos analistas esto es una muestra de una presunta “crisis de gobernabilidad” del presidente Duque en sus nueve meses en el poder. Hasta ahora, no se sabe cuándo habrá cambios en los ministerios. Lo más seguro es que en los meses cercanos a su primer año de Gobierno mueva algunas fichas que le permitan asegurar las diferentes iniciativas que están en la mesa como las reformas a las regalías y la reforma a la justicia.