Cardi B está harta de la inflación.
La rapera de 30 años recurrió a Twitter la semana pasada para criticar la subida de los precios en un par de tuits que recibieron más de 40 millones de visitas.
“Naaaaaa los precios de la compra son ridículos ahora mismo 😑 ¡¡¡También podrías comer fuera!!!”, tuiteó. “…¿Por qué la lechuga cuesta 6 dólares donde yo vivo?”.
- Lea también: Por qué la Fed está en bancarrota y por qué eso significa más inflación
- Lea también: Los problemas y fracasos de los objetivos de inflación y la estabilidad de precios
Cuando los seguidores respondieron que ella era rica y no tiene que preocuparse por la subida de precios, la artista ganadora de un Grammy no cedió y publicó un vídeo lleno de improperios en el que recalcaba a sus seguidores la importancia de presupuestar y hacer un seguimiento de los gastos.
“Cada semana me hacen un resumen del dinero que se gasta en mi casa”, dijo. “Así que fui al supermercado y veo que todo se triplicó. La lechuga costaba como 2 dólares hace un par de meses y ahora cuesta como 7. Por supuesto que voy a decir algo”.
Mientras que algunos fans parecían ver su queja como una prueba de egoísmo, está claro que Cardi B veía la inflación como un problema mucho más amplio.
“Solo puedo imaginar lo que la gente de clase media o la gente del barrio [está pensando]”, dijo sobre los aumentos de precios, y agregó que tiene la intención de usar su plataforma para crear conciencia sobre la inflación y sus efectos nocivos.
“La inflación no les molesta”
Es refrescante ver a alguien con la estatura de Cardi B hablar sobre la inflación, algo que pocas celebridades han hecho.
Después de todo, la inflación tiende a perjudicar más a los más pobres entre nosotros. A diferencia de las personas más ricas, rara vez pueden protegerse de la inflación con activos como viviendas, acciones y otras materias primas. Según un reciente análisis de la Brookings Institution, los aumentos globales podrían empujar a millones de personas con rentas más bajas de nuevo a la pobreza, como ocurrió durante la escalada de precios de los alimentos de 2010-2012.
En su vídeo, Cardi B no nombra a ningún culpable, pero no necesita buscar más allá de la Reserva Federal. En tan solo 30 meses, el sistema bancario central de Estados Unidos imprimió la asombrosa cantidad de 7 billones de dólares, “inundando el sistema de dinero”, en palabras del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
La cuestión no es por qué este enorme aumento de la oferta monetaria dio lugar a una inflación de los precios. La cuestión es cómo es posible que no haya provocado inflación.
Es Economía 101, lo que podría llevar a algunos a preguntarse cómo Powell y la secretaria del Tesoro Janet Yellen no podrían haber previsto las ramificaciones de su política. La respuesta es que casi con toda seguridad lo sabían.
En su obra seminal La economía en una lección, Henry Hazlitt explicó cómo funciona el juego.
“Los inflacionistas más entendidos reconocen que cualquier aumento sustancial de la cantidad de dinero reducirá el poder adquisitivo de cada unidad monetaria individual, es decir, que provocará un aumento de los precios de los productos básicos”, explicaba Hazlitt. “Pero esto no les perturba. Al contrario, es precisamente por lo que quieren la inflación”.
Hazlitt ofrece varias razones de por qué los planificadores centrales se sienten tan cómodos con la inflación, pero todas ellas provienen de la misma rama: ofrece a un grupo selecto de personas un gran poder y control sobre la economía.
El peligro, por supuesto, es que la historia demuestra que los gobiernos tienden a perjudicar a la economía cuando intentan controlarla, y a medida que la inflación empeora, los planificadores suelen aplicar políticas que la exacerban. Esta es precisamente la razón por la que el Premio Nobel de Economía F.A. Hayek creía que era imperativo evitar este “círculo vicioso” retirando el control del dinero al gobierno antes de que comience.
“Por esta razón, todos aquellos que deseen detener la deriva hacia un creciente control gubernamental deberían concentrar sus esfuerzos en la política monetaria”, escribió Hayek en Los Fundamentos de la Libertad.
Quitar el control del dinero al gobierno no es tarea fácil, pero un nuevo proyecto de ley en la Cámara de Representantes patrocinado por el representante Thomas Massie (R-KY) que propone auditar la Reserva Federal es un paso en la dirección correcta.
El proyecto cuenta ya con 65 copatrocinadores. Y quién sabe, con un poco de suerte Massie podría incluso conseguir que Cardi B se suba a bordo.
La cantante de “I Like It” dejó claro que quiere llegar al fondo de la inflación.
“Quiero que cualquiera que sea responsable de esos putos precios baje esa mierda”, dice.
Amén.
Este artículo fue publicado inicialmente en FEE.org