Varios muertos después (según el mapa interactivo del diario venezolano El Universal), Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, decidió hacerle frente a la dictadura del comunista Maduro y publicó en su Facebook en febrero una carta en repudio de la situación allí reinante.
Para Macri, es evidente que Maduro y él ven cosas de distinta manera. “Por ejemplo, donde usted ve enemigos a los que quiere aniquilar, yo veo a venezolanos enojados que le exigen cambios a su gobierno. Donde usted ve una conspiración, yo veo cómo se llevan baleada en una moto a Génesis Carmona agonizando a los 22 años”, sintetizó en la carta.
También se diferenció del gobierno nacional presidido por Cristina Fernández de Kirchner que había manifestado previamente su apoyo absoluto al régimen bolivariano de Venezuela. Macri exhortó a Maduro no confundir al gobierno argentino con los argentinos “como nosotros no lo confundimos a usted con los venezolanos”.
Por su parte, Kirchner defendió la legitimidad de Maduro: “Respetar la democracia es respetar la vida. Si ahora no les tocó ganar las elecciones, habrá oportunidad en un próximo turno electivo de presentarse nuevamente. Las elecciones son así: se ganan o se pierden, pero no se puede, por haber perdido una elección, poner en vilo a un país, a una región, que ha sido declarada hace muy poco tiempo como una región de paz”.
Finalmente, Macri pidió por la liberación del opositor Leopoldo López y por todos los otros presos políticos.
Ahora yo me pregunto, ¿fue por convicción ideológica o conveniencia electoral? Macri está empezando a armar su estrategia política de cara a las futuras elecciones presidenciales de 2015 y busca ser el referente anti-kirchnerismo. Por más que grite más fuerte, las acciones hablan por él.
Figuran en su haber varias similitudes con el gobierno peronista de Cristina Kirchner. Entre ellas puedo pensar algunas: aumento de impuesto (creación de nuevos), políticas de paternalismo estatal, personalización de la política (armado político en torno a ellos), falta de democracia interna partidaria y utilización de fondos públicos con intención política.
Adhiero a sus palabras señor Macri. Nunca mejor dicho.
Ahora creo que ya me quedó claro entonces cuál fue la razón detrás del comunicado contra el caudillo Maduro.