Torturas sistemáticas, violaciones a los derechos humanos, ejecución del terror, violaciones sexuales, detenciones injustificadas, centros de detención clandestinos, abuso psicológico, militares, dictadura. ¿Argentina en los años setenta? ¿Videla? ¿Banzer? ¿Trujillo? ¿Noriega? No. Nada más y nada menos que Nicolás Maduro, el dictadorzuelo que cuenta con el apoyo del partido político argentino, Ciudad Futura.
“Tenemos ideas de izquierda. Ser de izquierda es que te importe el otro, entender que la tarea política es construir una sociedad mejor con cambios estructurales”, dice Juan Monteverde, uno de los tres concejales rosarinos de Ciudad Futura, joven partido político conformado por el “Movimiento Giros” y el “Movimiento 26 de Junio”.
Lo que olvida mencionar es que aquellas ideas jamás han construido una sociedad mejor. Todo lo contrario: sus ideas, las ideas marxistas, han destruido sociedades, pisoteado derechos humanos y fusilado sin cansancio.
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Este partido político admira enormemente a Ernesto “Che” Guevara, de quien hacen honor en Facebook y además elaboran dulce de leche con su imagen, con el eslogan “dulce de leche violentamente dulce”.
Este partido político se llena la boca hablando de derechos humanos, pero quizás le vendría bien ver el siguiente vídeo de Ernesto “Che” Guevara, quien en realidad no fue más que un asesino que aseguró: “Fusilamientos sí, hemos fusilado, fusilaremos y seguiremos fusilando hasta que sea necesario”.
Esta es la hipocresía del siglo XXI. Ellos creen que algunas dictaduras son buenas y otras son malas. Ellos creen que hay vidas que valen y otras vidas que, evidentemente, no tanto. Ellos, que se llenan la boca hablando de los muertos de las nefastas y asesinas dictaduras de los años setenta y ochenta en América Latina, pero de los más de 60 jóvenes asesinados por Nicolás Maduro en Venezuela no dicen ni una sola palabra. Al contrario, asisten a Cumbres en Bolivia y les entregan las banderas de su partido en mano al mismísimo tirano y asesino de jóvenes en Venezuela: Nicolás Maduro.