En diciembre de 2013, la Cámara de los Senadores de Uruguay aprobó la ley 19.172. Por medio de dicha ley, la Asamblea General reglamentó la producción, la comercialización y la tenencia de marihuana en Uruguay.
Según el Comité Científico Asesor para el Monitoreo y la Evaluación de las Políticas de Regulación y Control de la Marihuana en Uruguay, la ley 19.172 permite que mientras se descriminaliza a los usuarios de cannabis recreativo, se concentran esfuerzos institucionales en promover programas de prevención del consumo y atención médica a los posibles afectados a la vez que se combate al narcotráfico.
A casi tres años de la creación de esta ley vale la pena analizar en qué va su implementación.
¿Por qué Uruguay antes que otros países latinoamericanos?
A pesar de su reducido número de habitantes, cerca 3’300.000, Uruguay ha sido pionero en promover leyes que han permitido a los ciudadanos ejercer libertades individuales antes que otros países latinoamericanos. En 1907 se promulgó la ley 3245 de 1907, por medio de ésta se legalizaba el divorcio por mutuo consentimiento entre las partes. En 1913, Uruguay legalizó el divorcio unilateral para la mujer. Países como Colombia legalizaron en divorcio en 1972 y Chile lo hizo en 2004.
La República Oriental aprobó el sufragio femenino en 1927, convirtiéndose en el primer país suramericano en aprobarlo. La República Oriental también llegó a despenalizar el aborto entre 1933 y 1936, aunque en 1936 se prohibió de nuevo.
Uruguay también fue uno de los primeros países latinoamericanos en otorgar derechos a individuos LGBTI. En 2007 legalizó las uniones entre parejas del mismo sexo. En 2009 la Asamblea General uruguaya permitió la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Finalmente, en 2010 el legislativo del país suramericano aprobó el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Por tanto, no resulta extraño que Uruguay haya regulado la producción de marihuana.
La situación antes de 2013
La ley 17 016 de 1998 estableció una dosis mínima legal de marihuana en Uruguay, despenalizando parcialmente su consumo. En 2012, el gobierno de José Mujica propuso elaborar una nueva ley que reglamentara la producción y consumo de cannabis. El propósito de la ley era cambiar la política anti-drogas del país. Para los promotores de la ley 19.172 resultaba más importante luchar contra el narcotráfico que contra los consumidores.
En 2013, y tras la aprobación en ambas cámaras de la Asamblea General, el gobierno de la República Oriental reglamentó el consumo y la producción de marihuana en Uruguay.
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El contenido de la ley 19.172
La legislación uruguaya permite que los ciudadanos y residentes uruguayos adquieran cannabis con fines recreativos por tres medios: autoabastecimiento, clubes de membresía y compra directa en farmacias. Hasta septiembre del 2016, se ha implementado el registro de ciudadanos interesados en el autoabastecimiento y de clubes de membresía. Las farmacias no han comenzado a vender marihuana en Uruguay.
La ley 19.172 también reguló la producción no recreativa de la marihuana en la República Oriental. Esta explotación incluye el uso medicinal y el uso industrial del cáñamo no psicoactivo.
El uso no recreativo de la marihuana en Uruguay y la ley 19.172
Autoridades uruguayas buscan atraer la inversión de empresas farmacéuticas interesadas en investigar acerca de los usos medicinales del cannabis. Ya se han abierto cursos sobre el uso medicinal de la marihuana en Uruguay.
El cáñamo de marihuana puede ser utilizado para la producción de textiles, papel, aceites y biocombustibles. El gobierno uruguayo reglamentó en 2014 los elementos legales necesarios para los productores de cáñamo en el país.
Cultivo doméstico
La ley establece que los ciudadanos y residentes en el territorio uruguayo puedan cultivar cannabis con propósito de autoabastecimiento. Eso implica que los ciudadanos que tienen cultivos domésticos pueden producir 6 plantas y hasta 480 gramos anuales.
Los interesados en iniciar cultivos destinados al autoabastecimiento deben inscribirse ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA). Existen dos requisitos para la inscripción: presentar la cédula de identidad uruguaya y una constancia de domicilio.
Hasta septiembre de 2016, el IRCCA había aprobado 5.214 solicitudes de cultivo doméstico. La siembra de marihuana en Uruguay sin el registro ante el IRCCA es ilegal, y las plantas no reportadas deben ser destruidas.
Clubes de membresía
La ley también permitió la creación de clubes de membresía. Dichos clubes están autorizados a poseer hasta noventa y nueve plantas de cannabis. Un club de membresía debe estar compuesto desde 15 y 45 socios. Los requisitos legales para crear un club son mucho más complejos que para el autocultivo. No obstante, el registro ante el IRCCA es gratuito. Hasta finales de septiembre de 2016, el IRCCA aprobó 20 clubes. El costo de entrar a un club canábico está entre los US$ 1.800 y los US$20 mensuales .
Venta en farmacias
Las farmacias uruguayas aún no venden cannabis de uso recreativo. Solo las farmacias legalmente establecidas pueden solicitar la inscripción ante el IRCCA. Según fuentes oficiales cerca de 50 farmacias se han inscrito para venderlo. Líderes de asociaciones gremiales aseguran que solo diez farmacias están dispuestas a vender marihuana en el país.
El gobierno espera que al menos 100 farmacias en las 19 capitales departamentales, y en ciudades con más de 10.000 habitantes, se inscriban para comenzar a vender marihuana en Uruguay.
Los adquirientes deberán reportar ante las autoridades su intención de adquirir cannabis. Los datos de los compradores estarán disponibles para tres instituciones: el IRCCA, la Junta de Drogas y el Poder Judicial. Los interesados, uruguayos y residentes mayores de edad, podrán comprar 10 gramos por semana o 40 gramos por mes. Las farmacias deberán contar con un dispositivo especial para analizar la huella digital de quienes adquieran el producto.
El cannabis que se venderá en las farmacias uruguayas deberá ser fiscalizado por el Estado uruguayo. De 22 empresas que se presentaron para cultivar y producir el canabis que se venderá en las farmacias,solo dos fueron seleccionadas. Estas empresas producirán 4.000 kilos al año. Cada farmacia estará autorizada a tener una reserva de dos kilos.
El Estado regulará los precios del cannabis con el propósito de combatir al mercado ilegal. Las empresas seleccionadas para cultivar y producir el producto venderán el gramo a US$ 0,90. Las farmacias podrán ganar hasta un 30 % en la venta del producto.
Retrasos en la venta de marihuana no medicinal en las farmacias en Uruguay
A pesar de los logros de esta nueva política contra el narcotráfico, los críticos observan que la implementación de la venta de marihuana en farmacias es lenta. En mayo del presente año, líderes del gobierno uruguayo anunciaron que en julio de 2016 se comenzaría la comercialización de marihuana no médica en las farmacias, sin embargo, hasta hoy, principios de octubre de 2016, no ha iniciado la venta de marihuana en farmacias.
Una de las causas de los retrasos en la comercialización del producto en farmacias es el paro en las oficinas de Correo Uruguayo, y es que la inscripción de consumidores debe realizarse en las oficinas de la empresa estatal de correos.
Para algunos líderes de los gremios farmacéuticos del país, la razón detrás del retraso en la venta de cannabis en las farmacias del país es el control estatal de precios, impidiendo, según ellos, que el producto sea suficientemente rentable.
Según voceros del gobierno de Tabaré Vázquez , los retrasos en la comercialización de la marihuana tienen que ver con el diseño y la implementación de estrategias que tiendan a prevenir a los consumidores de usar el producto. La ley impide que se haga publicidad a la venta y consumo de canabis en el país.
A pesar de todos los retos y dificultades que enfrenta el gobierno uruguayo en materia de implementación de la ley 19.172, y especialmente de la lentitud en la venta en farmacias, es notable el cambio de enfoque en la política contra el consumo de drogas, y especialmente, contra el narcotráfico.
Aunque aún no hay estudios de los resultados de la ley, una de los principales logros de la ley es que al menos 5.000 uruguayos—los ciudadanos autorizados por el ICCRA para el cultivo doméstico—no comprarán marihuana a los narcotraficantes. Se espera que cuando el gobierno autorice la venta en farmacias, otros cuantos hagan lo propio.