A casi nueve meses del fallecimiento del ex presidente venezolano, el diario español ABC.es publicó fotos que aseguran la existencia de una nueva heredera en el clan Chávez. La niña habría nacido en 2008, como fruto de una relación entre el mandatario y la ex azafata Nidia Fajardo Briceño.
La relación estuvo lejos de ser un secreto en los círculos del presidente; incluso, fue mencionada durante un discurso del gobernador del Estado de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa. La niña también estuvo presente en el acto por el fallecimiento del mandatario y pudo despedirse de él.
Fajardo habría conocido al presidente a través de su trabajo en la empresa Viasa, encargada de organizar los viajes presidenciales. Sara Manuela es el nombre de la niña, que hoy tiene cinco años. Las fotografías difundidas por ABC dejan entrever una situación de confianza mutua y familiaridad entre la mujer, la niña y el ex mandatario. Incluso en una de las fotografías se la ve acompañada por uno de los nietos de Chavez, hijo de su hija Rosa Virginia y del vicepresidente Jorge Arreaza.
Fuentes de la web venezolana Reporte Confidencial aseguran que en la partida de nacimiento de Sara Manuela figura presente la paternidad de Hugo Chávez. Explican de este modo los problemas de su madre, quien trabaja hoy por hoy en el exterior, para llevarla fuera del país. Para poder hacerlo, la mujer debería presentar el acta de defunción del mandatario, que no le sería entregada y por ello la niña no podría viajar.

La noticia surge en un contexto particular para la familia de Chávez. No es la primera vez que aparece un nuevo heredero, surgido del entorno del mandatario por fuera de sus dos matrimonios. Chávez reconoció previamente a la niña llamada Génesis María, nacida en 2005 como fruto de otro romance, esa vez con Bexhi Lissette Segura Pérez. Se dice que el mandatario se habría negado a reconocer a la niña en un primer momento, y que la misma fue reconocida en 2009 debido a presiones de su madre y amenazas de hacer pública la situación.
En ambos casos, las niñas fueron reconocidas pero no incluidas como parte de la familia presidencial.
En este sentido, el entorno de Sara Manuela pretende que se amparen los derechos de la niña como heredera. Se busca que “no haya un grupo de herederos de primera y otros de segunda clase”, algo que va contra “la bandera de la protección de la infancia y de la mujer” que enarbola la Constitución impulsada por el propio Chávez.
La situación respecto a la herencia multimillonaria del ex mandatario no es nada sencilla: toda la familia se encuentra dividida en torno a la cuestión, y los hijos descendientes de sus dos matrimonios están enemistados con demandas de por medio. La nueva heredera se sumaría a esta discusión que probablemente no encuentre soluciones a corto plazo.