EnglishEl domingo 9 de marzo se llevó a cabo la segunda vuelta electoral para elegir al futuro presidente de El Salvador, entre los candidatos Salvador Sánchez Cerén por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y Norman Quijano por Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
En la primera vuelta electoral, realizada el 2 de febrero, Sánchez Cerén obtuvo el 48.93% de los votos, con una amplia ventaja sobre Quijano, quien obtuvo el 38.95% del electorado. El resto de la votación fue repartido entre tres fuerzas políticas minoritarias. Sin embargo, debido a la falta de mayoría simple, el pasado 9 de marzo El Salvador realizó una segunda vuelta electoral.
Durante esta segunda contienda se dio un fenómeno sin precedentes en el país: el candidato de oposición, Quijano, subió en un 42.7% la cantidad de votos obtenidos en comparación con la primera vuelta, mientras que Sánchez Cerén sólo aumentó un 14.2%. Debido a este inusual comportamiento, el FMLN aventajó a su contrincante por un poco más de seis mil votos en el número de votos totales.
Por lo cerrado de esta votación, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha querido anunciar el ganador oficial sin antes realizar el escrutinio final de las actas electorales de las juntas receptoras de votos. Está previsto que el escrutinio final finalice a más tardar el jueves 13 de marzo.
Por su parte, a la mañana siguiente de la jornada electoral, ARENA protestó frente a la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciar un posible fraude y exigir la presencia de la FGR durante el escrutinio final de la votación. El Fiscal General de El Salvador, Luis Martínez, exhortó a los partidos políticos a mantener la serenidad y tranquilidad ante el escrutinio final de los resultados, y prometió a la población que la FGR será “garante” de que en el escrutinio final no haya “ningún intento de fraude de ningún partido político y de ninguna persona”.

Durante una conferencia de prensa, el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) del partido ARENA, Jorge Velado, anunció que los resultados que el partido posee dan como ganador a Norman Quijano.
Pero más allá de esto, denunció casos de irregularidades en las actas electorales, y expresó sus inquietudes sobre la supuesta imparcialidad que el TSE podría mantener durante el escrutinio final, tomando en cuenta la actitud que mostró a favor del FMLN durante la campaña electoral. Al mismo tiempo exigió la realización de un conteo voto por voto; sin embargo, según Eduardo Urquilla, magistrado del TSE, esta solicitud no es procedente en la situación actual porque “los votos impugnados no sobrepasan la diferencia entre ambos candidatos”.
El escrutinio final de las actas de las juntas receptoras de votos estaba planificado realizarse el martes 11 a las 8 de la mañana; pero el proceso se retrasó debido a una manifestación de simpatizantes del partido ARENA cerca de las instalaciones donde opera el TSE.

En la tarde del martes, el proceso de escrutinio se detuvo con la decisión de ARENA de retirarse del procedimiento y pedir la nulidad de las elecciones del 9 de marzo alegando un fraude electoral, pero sin mostrar pruebas concretas. El dirigente de ARENA, Velado, presentó la petición de nulidad en el TSE asegurando que cuentan con testigos que pueden dar fé del fraude electoral en dos modalidades: la doble votación de miembros del FMLN y los obstáculos intencionados para que los ciudadanos no pudieran ejercer el sufragio.

El TSE desestimó la nulidad de los comicios por cadena nacional de radio y televisión. Eugenio Chicas, presidente del TSE, afirmó: “El conteo voto por voto, urna por urna, a fin de transparentar los resultados de las pasadas elecciones del 9 de marzo, el tribunal rechaza la petición de estos ciudadanos porque no cumplen con los mecanismos establecidos por el legislador en el código electoral”.
Chicas informó que continuarán con el resto del procedimiento de escrutinio el miércoles 12 de febrero a las 8 de la mañana, sin importar si los representantes de ARENA están presentes o no al momento de la revisión de actas.