
El psicólogo Nathaniel Branden, una figura clave en difundir y popularizar el objetivismo, la filosofía fundada por Ayn Rand, falleció este miércoles 3 de diciembre a los 84 años en Los Ángeles, California, luego de sufrir una larga enfermedad.
Branden nació en Brampton, Ontario, en Canadá, el 3 de abril de 1930, bajo el nombre de Nathan Blumenthal. Se graduó de la Universidad de California Los Ángeles como psicólogo y obtuvo un doctorado del California Graduate Institute.
En febrero de 1950, tras un intercambio de correspondencia con la escritora rusoestadounidense Ayn Rand, recibió la invitación para visitarla en su casa del Valle de San Fernando, cerca de Los Ángeles. Aquella cumbre marcó un acontecimiento que luego impactaría la vida de Rand, su filosofía, y el movimiento libertario estadounidense y mundial.
Branden se incorporó al círculo íntimo de Rand e impulsó una serie de iniciativas que propagaron las ideas objetivistas a lo ancho de Estados Unidos. En 1953 se casó con Barbara Weidman y cambió su nombre por Nathaniel Branden. Según la periodista Nora Ephron, el apellido escogido era un anagrama de “ben Rand”: hijo de Rand, en hebreo. Aunque los Branden negaron que ese sea el motivo, la explicación encaja en las excentricidades que signaron su relación con Rand.
La fuerte conexión que existía entre Rand y Branden se consolidó en septiembre de 1954, cuando Rand y Branden le anunciaron a Frank O’Connor y a Barbara, sus respectivos esposos, que habían empezado una relación sentimental. Para Rand el amor surge de la búsqueda del ser humano que ejemplifica de la mejor manera los valores más preciados de uno, explica Brian Doherty, autor de Radicals for Capitalism.
Branden, obnubilado por la filosofía randiana, comenzó a emprender iniciativas para difundir el objetivismo más allá de las novelas de Rand. En 1958 inició el instituto Conferencias Nathaniel Branden, en Nueva York, con la finalidad de que el la filosofía objetivista llegue a la mayor cantidad de gente. Tres años más tarde lo convirtió en el Instituto Nathaniel Branden y lanzó una serie de publicaciones mensuales periódicas para difundir las ideas de Rand. Siempre, bajo la celosa mirada de una escritora que, con rigurosidad, temía que haya gente que se considerara sí misma objetivista y no obrara según esa filosofía.
El Boletín Objetivista había alcanzado para 1964 una tirada de 15.000 ejemplares, y ya en 1967 la revista El Objetivista tenía una circulación de 21.000 ejemplares, hasta que se dejó de editar en 1971. Rand y Branden mantenían una relación turbulenta, y después de finalizar su relación romántica, todo fue en cuesta abajo. En 1968 terminó por desmoronarse, y tanto Barbara como Nathaniel fueron excomulgados públicamente del círculo íntimo de Rand.
Tras la ruptura, Branden, publicó una veintena de libros (incluyendo Mis años con Ayn Rand), en los que combinó sus propias posturas sobre la psicología y el objetivismo, y logró vender más de 4 millones de copias en 18 idiomas.