Desde que Fidel Castro llegó al poder los creyentes han sido perseguidos en Cuba. El régimen sabe que un buen cristiano es una persona imposible de corromper; no les servirá para la “causa”. El mismo Che Guevara, al que todavía tantos jóvenes idolatran, además de homosexuales, enviaba religiosos a los campos de concentración, afirmando que no eran “aptos” para la revolución.
Ya no hay campos de concentración, pero los creyentes siguen siendo perseguidos, son puestos tras las rejas y muchos han sido torturados.
En el podcast de hoy hablamos con un pastor evangélico, que tras haber estado en la cárcel y ser torturado, logró escapar y ahora vive asilado en Estados Unidos. Mario Félix Lleonart Barroso nos cuenta hoy el drama que a diario vive un creyente y las luchas que deben dar los pastores y líderes religiosos para intentar predicar libremente en la isla.
Nuestro invitado de hoy tiene claro que actuar como creyentes genuinos ya es oponerse al régimen. “El régimen es por su naturaleza anticristiano, la ética del régimen es corrupción y violación”, dice Lleonart, quien en la isla tuvo que soportar una vida de persecución simplemente por ser creyente y predicar el evangelio.
Recuerda que cuando era un niño, en su escuela los profesores pedían que se pusiera de pie quien fuera creyente, el objetivo era avergonzarlo y señalarlo por creer en Dios. Cuando le preguntamos por la situación actual de los estudiantes y de la educación en materia religiosa, relata la historia de dos pastores que están presos porque ante el adoctrinamiento que tiene lugar en las escuelas, decidieron educar a sus hijos en casa inculcándoles la fe cristiana.
Lleonart nos habla hoy de la persecución que viven los creyentes en la isla y del papel que la religión juega no solo como resistencia ante el socialismo, sino, dice él, para devolverle la dignidad a una sociedad pisoteada por el régimen.
Audio al inicio de la nota.
Desde que Fidel Castro llegó al poder los creyentes han sido perseguidos en Cuba. El régimen sabe que un buen cristiano es una persona imposible de corromper; no les servirá para la “causa”. El mismo Che Guevara, al que todavía tantos jóvenes idolatran, además de homosexuales, enviaba religiosos a los campos de concentración, afirmando que no eran “aptos” para la revolución.
Ya no hay campos de concentración, pero los creyentes siguen siendo perseguidos, son puestos tras las rejas y muchos han sido torturados.
En el podcast de hoy hablamos con un pastor evangélico, que tras haber estado en la cárcel y ser torturado, logró escapar y ahora vive asilado en Estados Unidos. Mario Félix Lleonart Barroso nos cuenta hoy el drama que a diario vive un creyente y las luchas que deben dar los pastores y líderes religiosos para intentar predicar libremente en la isla.
Nuestro invitado de hoy tiene claro que actuar como creyentes genuinos ya es oponerse al régimen. “El régimen es por su naturaleza anticristiano, la ética del régimen es corrupción y violación”, dice Lleonart, quien en la isla tuvo que soportar una vida de persecución simplemente por ser creyente y predicar el evangelio.
Recuerda que cuando era un niño, en su escuela los profesores pedían que se pusiera de pie quien fuera creyente, el objetivo era avergonzarlo y señalarlo por creer en Dios. Cuando le preguntamos por la situación actual de los estudiantes y de la educación en materia religiosa, relata la historia de dos pastores que están presos porque ante el adoctrinamiento que tiene lugar en las escuelas, decidieron educar a sus hijos en casa inculcándoles la fe cristiana.
Lleonart nos habla hoy de la persecución que viven los creyentes en la isla y del papel que la religión juega no solo como resistencia ante el socialismo, sino, dice él, para devolverle la dignidad a una sociedad pisoteada por el régimen.
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