El expresidente de Brasil, y gran líder del socialismo del siglo XXI, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido condenado a 12 años y 11 meses de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero. Mientras tanto, la otra gran líder socialista, Cristina Fernández de Kirchner, está a las puertas de la cárcel imputada como “jefa” de una asociación ilícita creada para recibir sobornos de empresarios. Los grandes líderes del socialismo del siglos XXI, excepto Evo Morales que está a punto de convertirse en un dictador, están en la cárcel, investigados o prófugos de la justicia.
El líder del Partido de los Trabajadores ya cumple una pena de 12 años por otro caso que también es parte de la gran investigación Lava Jato. Ahora, ha sido condenado por haber recibido sobornos de empresas constructoras en forma de obras en una hacienda que está a nombre de un gran amigo de Lula, quien se la cedió para que el expresidente y su familia la disfrutaran.
Empresarios, entre ellos Marcelo Odebrecht, habrían pagado en obras y arreglos hechos en la casa de campo los contratos que Lula les dio con la petrolera estatal Petrobras.
Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner deberá comparecer por tercera vez en la causa en la que está imputada como “jefa” de una asociación ilícita creada para recibir sobornos de empresarios.
Con el mismo estilo de Lula, Cristina Fernández y su difunto esposo, cobraban dinero a empresarios a cambio de beneficiarlos con contratos. Este escándalo se destapó en agosto cuando el famoso juez Claudio Bonadio ordenó los arrestos y comparecencias de decenas de empresarios de obra pública y exfuncionarios, con base en los cuadernos en los que un chófer del Ministerio de Planificación escribió, durante una década, y que reseñan cómo se trasladaban bolsas repletas de dólares, provenientes de las coimas, para repartirlas supuestamente a miembros de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
El socialismo del siglo XXI está en la cárcel o prófugo de la justicia, en la Noticia del Día hablamos de los robos de Cristina Fernández y Lula da Silva.
El expresidente de Brasil, y gran líder del socialismo del siglo XXI, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido condenado a 12 años y 11 meses de cárcel por corrupción y blanqueo de dinero. Mientras tanto, la otra gran líder socialista, Cristina Fernández de Kirchner, está a las puertas de la cárcel imputada como “jefa” de una asociación ilícita creada para recibir sobornos de empresarios. Los grandes líderes del socialismo del siglos XXI, excepto Evo Morales que está a punto de convertirse en un dictador, están en la cárcel, investigados o prófugos de la justicia.
El líder del Partido de los Trabajadores ya cumple una pena de 12 años por otro caso que también es parte de la gran investigación Lava Jato. Ahora, ha sido condenado por haber recibido sobornos de empresas constructoras en forma de obras en una hacienda que está a nombre de un gran amigo de Lula, quien se la cedió para que el expresidente y su familia la disfrutaran.
Empresarios, entre ellos Marcelo Odebrecht, habrían pagado en obras y arreglos hechos en la casa de campo los contratos que Lula les dio con la petrolera estatal Petrobras.
Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner deberá comparecer por tercera vez en la causa en la que está imputada como “jefa” de una asociación ilícita creada para recibir sobornos de empresarios.
Con el mismo estilo de Lula, Cristina Fernández y su difunto esposo, cobraban dinero a empresarios a cambio de beneficiarlos con contratos. Este escándalo se destapó en agosto cuando el famoso juez Claudio Bonadio ordenó los arrestos y comparecencias de decenas de empresarios de obra pública y exfuncionarios, con base en los cuadernos en los que un chófer del Ministerio de Planificación escribió, durante una década, y que reseñan cómo se trasladaban bolsas repletas de dólares, provenientes de las coimas, para repartirlas supuestamente a miembros de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
El socialismo del siglo XXI está en la cárcel o prófugo de la justicia, en la Noticia del Día hablamos de los robos de Cristina Fernández y Lula da Silva.