Estados Unidos está preocupado por el expansionismo de China en Hispanoamérica. El viernes pasado, tras la venta de Rusia a China de misiles y aviones de guerra, el gobierno de EE. UU. sancionó a una unidad militar china. La sanción se incluye a 33 personas personas y varias compañías relacionadas en la compra de armas y aviones rusos, penalizando por primera vez a una entidad extranjera por cuenta de sus negocios con Rusia.
A Trump le preocupa China y su histórica forma de negociar con países endeudados para luego quedarse con importantes inversiones y terrenos en esos lugares, como lo ha hecho en Camboya, Tailandia y Myanmar.
Ahora, con esa metodología, toma poder en Hispanoamérica. A comienzos de septiembre, el gobierno de EE. UU. llamó a los embajadores de varios países en Centroamérica con el fin de indagar sobre los crecientes negocios de China en la región.
Y Trump tiene razones para preocuparse, o por lo menos para ponerle atención a China. Recordemos el llamado “collar de perlas del pacífico”, una estrategia geopolítica de Xi Jinping que combina puertos comerciales con bases navales militares para asegurar su dominio sobre el Pacífico.
Pero además es preocupante la intención de China con Venezuela. La semana pasada vimos a Nicolás Maduro viajando al país asiático, donde hace algunos meses le dijeron que a falta de garantías de pago ya no le aprobarían más préstamos. Sin embargo, parece que el tirano encontró cómo pagarles, cediendo acciones de las principales compañías en los sectores fundamentales. Eso es lo que se sabe por ahora.
En la Noticia del Día, comentamos este importante asunto y el papel que jugará China en los próximos años en Venezuela.
Estados Unidos está preocupado por el expansionismo de China en Hispanoamérica. El viernes pasado, tras la venta de Rusia a China de misiles y aviones de guerra, el gobierno de EE. UU. sancionó a una unidad militar china. La sanción se incluye a 33 personas personas y varias compañías relacionadas en la compra de armas y aviones rusos, penalizando por primera vez a una entidad extranjera por cuenta de sus negocios con Rusia.
A Trump le preocupa China y su histórica forma de negociar con países endeudados para luego quedarse con importantes inversiones y terrenos en esos lugares, como lo ha hecho en Camboya, Tailandia y Myanmar.
Ahora, con esa metodología, toma poder en Hispanoamérica. A comienzos de septiembre, el gobierno de EE. UU. llamó a los embajadores de varios países en Centroamérica con el fin de indagar sobre los crecientes negocios de China en la región.
Y Trump tiene razones para preocuparse, o por lo menos para ponerle atención a China. Recordemos el llamado “collar de perlas del pacífico”, una estrategia geopolítica de Xi Jinping que combina puertos comerciales con bases navales militares para asegurar su dominio sobre el Pacífico.
Pero además es preocupante la intención de China con Venezuela. La semana pasada vimos a Nicolás Maduro viajando al país asiático, donde hace algunos meses le dijeron que a falta de garantías de pago ya no le aprobarían más préstamos. Sin embargo, parece que el tirano encontró cómo pagarles, cediendo acciones de las principales compañías en los sectores fundamentales. Eso es lo que se sabe por ahora.
En la Noticia del Día, comentamos este importante asunto y el papel que jugará China en los próximos años en Venezuela.