EnglishFaltando 10 minutos para las 12 del mediodía del 5 de enero de 2016 comenzó el acto de instalación de la nueva Asamblea Nacional de Venezuela, que sesionará para el período 2016 – 2021. Después de 15 años, la oposición venezolana asumió el control del Poder Legislativo nacional, con la juramentación de 109 de los 164 diputados, en contraste con los 54 diputados electos por el chavismo (quedan en el limbo cuatro nombramientos, tres de la oposición y uno del chavismo, correspondientes al estado Amazonas, por una decisión del Tribunal Supremo de Justicia).
En esta oportunidad, el oficialismo no tuvo tiempo de conmemorar los 34 meses del anuncio de la muerte de su máximo líder, Hugo Chávez, como lo hacen los 5 de cada mes, desde marzo de 2013, y les tocó enfrentar la realidad de la victoria electoral obtenida por la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el pasado 6 de diciembre.
La sesión inaugural de este año estuvo encabezada por el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Héctor Agüero, por ser el parlamentario de mayor edad, quien después del saludo oficial ordenó a la comisión de credenciales revisar las acreditaciones de cada uno de los diputados electos, y después de un breve receso el diputado del PSUV Pedro Carreño señaló que sólo se juramentarían 163 de lo 167 electos, porque el pasado 30 de diciembre la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia admitió un recurso de amparo que establece y ordena “una provisional suspensión de los efectos de los actos de totalización, adjudicación y proclamación que dejó sin efecto los resultados sobre tres diputados de la oposición y uno del oficialismo, que fueron electos en el estado Amazonas”, dijo el oficialista.
La bancada de la oposición propuso para la directiva de parlamento al diputado de Acción Democrática. Henry Ramos Allup, quien se autojuramentó, ante la negativa del diputado Agüero de hacerlo. Para la primera vicepresidencia de la Asamblea fue juramentado el diputado Enrique Márquez, mientras que la segunda vicepresidencia quedó en manos del opositor Simón Calzadilla.
En su discurso como presidente del parlamento venezolano, Ramos Allup anunció que la bancada opositora buscará mecanismos constitucionales para “lograr la cesación de este Gobierno”, así como cambiar las directivas de los principales poderes públicos, retomar el control del Tribunal Supremo de Justicia y la imperativa interpelación de los ministros del Poder Ejecutivo.
“Vamos a revisar el TSJ, que no puede andar por la libre e instituido de forma írrita… Que no se ufane la Sala Constitucional del TSJ, de creerse un poder legislativo alterno”, dijo el parlamentario de AD.
La postulación de la nueva directiva de la AN estuvo a cargo del diputado Omar Barboza, representante del estado Zulia, quien señaló que “los postulados para formar parte de la directiva están comprometidos con el cambio político y la reconciliación nacional. No hablamos sólo de cambios de nombres y caras, sino del cambio del modelo que hoy gobierna a Venezuela. La inmensa mayoría de los venezolanos nos dio la responsabilidad de cambiar un modelo que representa la escasez, el alto costo de la vida, la inseguridad personal y la corrupción. Nos instalamos con el compromiso de promover un modelo distinto que no dé motivos para que la gente se vaya del país, sino para que regresen los que se han ido y reconstruir las instituciones”, señaló el parlamentario.
Por el oficialismo fueron los diputados Pedro Carreño y Héctor Rodríguez, quienes se encargaron de refutar todas y cada una de las propuestas de la oposición. El primer impasse de ambos bandos se dio, momentos después que el diputado opositor, representante del partido Primero Justicia, Julio Borges, anunciara que la bancada opositora propondrá que se aprueben en primer lugar la ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, la ley de Propiedad para los beneficiados de la Misión Vivienda, la ley de Cestaticket de Alimentación y Medicinas para los Pensionados del Seguro Social y una ley de Producción Nacional.
Después de varios momentos de tensión, los diputados del oficialismo se retiraron del hemiciclo, sin esperar que Ramos Allup pronunciara su discurso. Sin embargo, a las afueras del hemiciclo el diputado Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional, reaccionó ante la juramentación de la bancada opositora. “En ningún país del mundo usted ve que los asesinos hacen una ley para autoperdonarse”, repitió Cabello una y otra vez ante todas las preguntas de los periodistas, sobre la posibilidad de que sea propuesta una Ley de Amnistía.
Mientras tanto, Cilia Flores, primera dama de Venezuela y electa parlamentaria, eludió, a la salida de la Asamblea, las preguntas relativas a sus sobrinos, detenidos en Nueva York por presuntas actividades de narcotráfico.
Entre los asistentes a la instalación del nuevo parlamento venezolano acudieron Lilian Tintori, esposa del preso político venezolano Leopoldo López, el expresidente colombiano Andrés Pastrana, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski y un grupo de diputados de otros países.
Volvió la información
Con la instalación de la nueva Asamblea Nacional de Venezuela fue abierto nuevamente el acceso a los medios de comunicación privados a uno de los palcos del hemiciclo, después que fue completamente prohibida la entrada a los periodistas desde hace seis años, por decisión de la bancada del chavismo.
[adrotate group=”8″]
Desde entonces, las sesiones eran transmitidas sólo por el canal de la Asamblea Nacional y la red de medios públicos de Venezuela. Sin embargo, esta misma semana ese canal de la Asamblea Nacional fue desmantelado, se cortó la señal en televisión abierta y la frecuencia fue unida a la transmisión del canal Telesur.
El pasado lunes un grupo de empleados de ese canal manifestaron a las puertas del edificio donde funcionaba, señalando que habían sido amenazados con despidos.
En los alrededores del Palacio Legislativo, pero divididos por fuertes piquetes policiales y militares, manifestaron partidarios del “chavismo” y la oposición. A los primeros se les permitió mucha más cercanía al espacio donde eran juramentados los diputados.
No hubo, afortunadamente, incidentes que lamentar, salvo heridas leves a dos fotorreporteros, así como destrozos a un local de McDonald’s relativamente cercano a la concentración oficialista.