Los ojos del mundo vuelven a atender la crisis de Venezuela, en esta oportunidad a través una reunión informal en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presidido por Estados Unidos; un evento que ha generado expectativa tanto en la nación suramericana como en la región, pero que en realidad se convierte en un paso más en la lucha internacional contra la dictadura de Nicolás Maduro.
El gobierno de Donald Trump ha asumido la bandera de defensa de la democracia en Venezuela y una política de presión contra el régimen venezolano no solo con sanciones políticas y económicas, sino también con reuniones de altos funcionarios para buscar soluciones a la crisis humanitaria.
Este lunes se realizará reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la crisis de nuestro país, el encuentro será bajo la " Fórmula Arria" un mecanismo creado por iniciativa de quien fuera nuestro embajador para ese entonces. @Diego_Arria Arriba Venezuela libre!!!! pic.twitter.com/ErElmonKbI
— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) September 9, 2018
A la reunión del Consejo de Seguridad, asistieron opositores al régimen de Maduro, así como también el presidente del legítimo Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Miguel Ángel Martín; lo cual, representa un duro golpe diplomático contra el oficialismo en Venezuela.
La reunión fue impulsada por Nikki Haley, embajadora estadounidense en la ONU, quien dijo que con este encuentro se busca denunciar la corrupción de Maduro y la manera en que “quita recursos a la gente para mantener su dictadura”.
“Los gobiernos en lugares como Venezuela e Irán no existen para servir a su gente y usan corrupción para su beneficio. Existen para servir a sus propios intereses y la corrupción es el medio por el cual lo hacen”, señaló la representante estadounidense.
.@nikkihaley: "Los gobiernos en lugares como Venezuela e Irán no existen para servir a su gente y usan corrupción para su beneficio. Existen para servir a sus propios intereses y la corrupción es el medio por el cual lo hacen". #10Sep #TVVNoticias #TVVenezuela pic.twitter.com/6EIXpKpwVD
— TVV Noticias (@TVVnoticias) September 10, 2018
La discusión informal se llevó a cabo de acuerdo con la “Fórmula Arria” y podría hacer avanzar el caso de Venezuela para que llegue la agenda formal del Consejo.
La verdad es que en esta reunión no se tomará ninguna decisión ni resolución, pero puede servir de impulso para que el tema del país suramericano llegue a discutirse no solo en la agenda formal, sino también en la Asamblea General de la ONU.
¿Cuál es la importancia de la reunión?
En una entrevista exclusiva para PanAm Post, el venezolano Diego Arria, exembajador y expresidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas explicó que en la reunión el tema central es la corrupción.
Arria señaló que la convocatoria busca mantener la tensión sobre Venezuela y el interés de la comunidad internacional; sin embargo, aclaró que es casi imposible que el Consejo “sancione o critique” al régimen de Venezuela, porque Rusia o China, que son países miembros y tienen poder de veto, tienen intereses comprometidos con la dictadura de Maduro.
PanAm Post entrevistó a Mariano De Alba, especialista en derecho internacional e internacionalista, quien señaló que se trata de un evento “relevante” que contribuirá en que la situación en Venezuela sea tratada en la agenda formal del Consejo de Seguridad.
“Es relevante porque es un foro adicional donde se discutirá la crisis, siendo una oportunidad para que algunos países miembros del Consejo se informen de la situación actual. Asimismo, la discusión informal contribuye a que se vaya incrementando la presión de que la situación en Venezuela sea ingresada a la agenda formal del Consejo, lo que cada día parece más probable si se tiene en cuenta la crisis migratoria y que no se vislumbra ninguna intención por parte del gobierno de resolver la situación, sino más bien agravarla”, señaló el especialista.
De Alba explicó que desde el Consejo de Seguridad se toman medidas “trascendentales” que podrían autorizar desde medidas coercitivas hasta el uso de las fuerzas militares; sin embargo, resaltó que Rusia y China tienen poder de veto.
“Efectivamente podría ser trascendental que la discusión de la situación en Venezuela llegue al Consejo de Seguridad, el cual es el organismo encargado de velar por la paz y la seguridad internacional; además podría, eventualmente autorizar medidas coercitivas como mayores sanciones o el uso de la fuerza. Ahora bien, también es importante destacar que en el Consejo de Seguridad países como China y Rusia tienen poder de veto sobre las decisiones más trascendentales”, señaló.
No es la primera vez que una reunión de este tipo se lleva a cabo, pues en 2017 se dio una sesión informal sobre Venezuela en el mismo Consejo de Seguridad; oportunidad en la que países aliados de Maduro como Rusia, China y Bolivia optaron por boicotear el encuentro.
Hasta el momento, la ONU solo se ha limitado a llamar al diálogo entre el régimen y la oposición en Venezuela sin involucrarse en la situación real y humanitaria que enfrenta la población de este pais. Se ha dedicado a atender y discutir las crisis en el Oriente Medio, en África y Asia, pero ha dejado de lado a América del Sur.
Las reuniones en el Consejo de Seguridad de la ONU se convierten en un acto más de presión contra el régimen de Nicolás Maduro, porque es en esa instancia que se toman decisiones, sobre todo en relación con posibles intervenciones humanitarias.
Allanar el terreno para una “intervención humanitaria”
Una intervención humanitaria significa una intervención de otros países con el uso de la fuerza militar para tratar de cambiar la situación política en el país y tratar de ayudar a los millones de venezolanos que están sufriendo o muriendo como consecuencia de la crisis creada por el régimen.
“Para que eso se dé no solamente haría falta, por ejemplo, autorización o diversas discusiones del Consejo de Seguridad de la ONU —donde China y Rusia tienen poder de veto—, sino, además, la voluntad de algún país de efectivamente comprometer sus efectivos militares para que desplieguen esa operación”, señaló De Alba.
Para que efectivamente se produzca una intervención legal en Venezuela, se necesita la aprobación de Rusia y China, actualmente aliados de Maduro; sin embargo, De Alba explicó que existen casos de intervenciones sin la autorización de la ONU.
“Hay casos de intervenciones militares sin autorización del Consejo de Seguridad. Pero la comunidad internacional no se está planteando esa opción, sino que quiere ver mayor presión interna”, agregó el especialista.