El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió a abrir una investigación internacional contra el régimen de Nicolás Maduro tras los “crímenes contra la humanidad” que se llevaron a cabo en el marco de las protestas opositoras.
Zeid Ra’ad al Hussein, encargado de la Oficina de DD.HH. de la ONU, aseguró que su investigación sugiere la posibilidad de que en Venezuela se cometieron crímenes contra la humanidad, razón por la cual pidió una “investigación penal ulterior”.
- Lea más: Duro informe de la ONU denuncia “política de represión” en Venezuela
- Lea más: ONU exige a régimen de Venezuela que respete el derecho a la protesta
Durante la instalación de la trigésima sexta sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), Zeid señaló que apoya el concepto de una Comisión nacional de la Verdad y Reconciliación, pero consideró “inadecuado” el mecanismo actual instalado por el régimen de Maduro.
Luego de las declaraciones del alto comisionado para los DD.HH., el régimen de Venezuela, por medio de Jorge Arreaza, acusó a la ONU de mentir. “Le exigimos al señor alto comisionado para los Derechos Humanos que cese la agresión contra Venezuela a través de informes que están plagados de mentidas, datos incomprobables, argumentos tergiversados y ofensa a nuestro país”, afirmó el canciller en una alocución ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Venimos a este Consejo en defensa de la verdad de Venezuela”, afirmó, y denunció que los recientes informes contra su país “carecen de rigor metodológico, son infundados, inducidos y direccionados para perturbar la soberanía, la paz y la estabilidad de nuestro pueblo”, señaló.
Arreaza sustituyó a Nicolás Maduro en la trigésima sexta sesión del Consejo de Derechos Humanos, luego de que el mandatario decidiera no participar en dicho evento internacional.
El canciller venezolano admitió que en el país suramericano hubo al menos 121 muertes en el marco de las protestas opositoras; sin embargo, omitió el hecho de que la mayoría de ellas se dieron en manos de las fuerzas de seguridad del Estado o en manos de grupos paramilitares, mejor conocidos como colectivos chavistas.
Tal fue el caso de la muerte del joven David José Vallenilla (22 años), quien fue asesinado tras recibir disparos a quemarropa por parte de un funcionario militar que disparó desde la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota. Los disparos en el tórax afectaron directamente su corazón.
Lo mismo sucedió con Fabian Urbina de 17 años, quien recibió disparos de balas por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.
Cabe destacar que el uso de armas de fuego está prohibido en las leyes venezolanas contra cualquier tipo de manifestación.
Fuente: El Nuevo Herald, El Nacional.