El nuevo papa negro, el primer latinoamericano elegido superior de los jesuitas, Arturo Sosa, reconoció este martes 18 de octubre que ni el oficialismo ni la oposición tienen un proyecto sostenible para salir de la crisis en Venezuela.
El religioso venezolano instó además a las partes a “construir puentes para el diálogo” en el país suramericano.
“En la coyuntura actual los puentes para el diálogo hay que construirlos. Apenas se han puesto algunas bases para esa construcción”, aseguró.
Dijo que la situación económica de Venezuela “pone muy cuesta arriba la formación de una sociedad democrática”.
Criticó el modo de gobernar de los presidentes socialistas Chávez y Maduro y señaló que es un modelo que no se sostiene a sí mismo. De igual modo lamentó que la oposición venezolana no cuente con un modelo rentista, pues considera que es la única manera para salir a largo plazo de la crisis en Venezuela.
Sosa fue elegido el pasado viernes como “papa negro”, es decir, líder de la congregación religiosa más poderosa y numerosa de la iglesia católica.
Por primera vez en la historia de la Iglesia católica, el pontífice y el general de los jesuitas son latinoamericanos, lo que para muchos observadores es un espaldarazo de la influyente congregación al pontificado de Francisco.
El Superior de los jesuitas es llamado “papa negro” por la importancia de esta orden, por el color de su traje y porque el cargo del responsable se elige en un “cónclave” secreto y es vitalicio, aunque los últimos tres Superiores renunciaron por motivos de edad.
Aunque tras su elección aún no ha podido hablar personalmente con el papa Francisco, sólo recibió una llamada de felicitación tras su elección, Sosa relató que conoció a Jorge Bergoglio en la primera congregación en la que participó en 1983 y después coincidieron en otras ocasiones en Buenos Aires.
Fuente: La Patilla