
Dos empresarios venezolanos fueron detenidos el pasado miércoles 16 de diciembre en Estados Unidos por cargos de fraude y lavado de dinero; así lo informó un portavoz del Departamento de Justicia estadounidense.
De acuerdo con los medios de comunicación, los detenidos Roberto Rincón y Abraham José Shiera están presuntamente vinculados con la empresa estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) y con el general Hugo Carvajal, exdirector de inteligencia militar en el país suramericano y quien ha sido señalado por Estados Unidos de delitos de narcotráfico, y recientemente electo diputado de la Asamblea Nacional.
Los venezolanos fueron detenidos cerca de sus residencias en Houston y en Miami; ahora deberán enfrentar siete acusaciones por lavado de dinero, un cargo por conspirar para lavar fondos ilícitos y otro cargo más por fraude electrónico, el cual implica el uso de Internet para cometer estafas. Además tanto Rincón como Shiera, son investigados por presuntamente violar la Ley estadounidense contra Prácticas Corruptas en el Exterior.
Las investigaciones sobre Roberto Rincón se centraron en operaciones ilícitas que realizaba tanto en Aruba como en Estados Unidos; y se le vincula a Carvajal porque en 2014 el funcionario llegó a la isla en un avión privado perteneciente al empresario venezolano.
En esa oportunidad Carvajal fue detenido por pocos días, pero fue liberado cuando autoridades holandesas determinaron que el exmilitar gozaba de inmunidad diplomática.
De acuerdo con el portal web Poderopedia, Rincón es dueño de las empresas Tradequip y Ovarb Industrial, las cuales se convirtieron en unas de las principales proveedoras de equipos para la estatal petrolera PDVSA luego del paro de 2002.
Pero las autoridades estadounidenses investigan a Rincón porque presuntamente sus negociaciones con PDVSA implicaron lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Por su parte, Abraham José Shiera, es un empresario venezolano-estadounidense, y según Poderopedia, es socio de Roberto Rincón y dueño de 51% de las acciones de Vertix Instrumentos, empresa dedicada a la comercialización de maquinaria para explotar hidrocarburos y que presuntamente mantiene contratos con la estatal petrolera.
Rafael Ramírez, la clave
Petróleos de Venezuela (PDVSA) es investigada por autoridades en Estados Unidos tras la acusación de convertirse en un instrumento de lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas como el narcotráfico.
La estatal estuvo presidida durante 10 años por Rafael Ramírez, quien actualmente se desempeña como embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Ramírez se ha convertido en un “hombre clave” en las investigaciones, pues según el The Wall Street Journal las operaciones ilícitas de corrupción, sobornos y lavado de dinero han sido lideradas por él.
A través de las redes sociales y en algunos portales de noticias, este lunes 21 de enero surgió el rumor de que el expresidente de PDVSA se encuentra en Estados Unidos colaborando con la DEA. El periodista venezolano Rafael Poleo también lo aseguró.
Para salvarse, Rafael Ramírez echará al pajón a un gentío, uno a uno. Se fue a New York para pactar con la DEA sin que lo vigile Diosdado
— Rafael Poleo (@PoleoRafael) December 20, 2015
Pero no sólo se trata de Ramírez; su primo Diego Salazar Carreño es investigado por presuntamente exigir pagos de cientos de millones de dólares a empresas extranjeras para que lograran concretar contratos con PDVSA.
Según el portal web Poderopedia, Salazar obtuvo el multimillonario contrato de la póliza de seguros y reaseguros de Petróleos de Venezuela y también se le vincula con la compra de la empresa de medios Cadena Capriles en octubre de 2013.
Además el empresario tenía cuentas en la Banca Privada d’Andorra (BPA), filial del Banco Madrid, calificada como una institución financiera bajo sospechas de lavado de dinero. De acuerdo con el diario español El Mundo, Salazar supuestamente trató de sobornar a finales de 2012 a autoridades andorranas para que desbloquearan el dinero de sus cuentas que contenían US$ 200 millones.
Un informe elaborado por la unidad de delitos financieros de Estados Unidos (FinCEN) informa que la Banca Privada D’Andorra facilitó transferencias por valor de US$4.200 millones relacionadas con blanqueo de capital venezolano, con varios métodos para mover fondos, incluidos contratos falsos, préstamos caracterizados erróneamente, sobre y subfacturación y otros esquemas.
En ese documento también figuran tres ex viceministros venezolanos presuntamente implicados en casos de lavado de dinero en España: el ex viceministro de Energía, Nervis Gerardo Villalobos; el militar Alcides Rondón —quien ocupó puestos clave de seguridad con Hugo Chávez—; el exviceministro de Desarrollo, Javier Alvarado; el exjefe de los servicios de Inteligencia, Carlos Aguilera; y los empresarios Rafael Jiménez y Omar Farias.
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“Llueven” las investigaciones desde EE.UU.
En octubre, medios de comunicación informaron que jueces del estado de Florida en EE.UU. acusaron a Pedro Luis Martín, un exjefe de inteligencia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y a Jesús Alfredo Itriago, exfuncionario antinarcóticos del Cicpc, la policía de investigación criminal.
Presuntamente Martín es una pieza importante que sirve de enlace entre los narcotraficantes y los altos mandos del Ejército venezolano, los servicios de seguridad y el Gobierno que supuestamente protege el comercio ilegal de drogas.
En agosto de 2013 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos calificó al capitán retirado de la Guardia Nacional Bolivariana Vassyly Kotosky Villarroel Ramírez como “un capo de la droga”.
El pasado martes 10 de noviembre fueron imputados dos sobrinos de la primera dama de Venezuela Cilia Flores, tras conspirar para introducir en territorio estadounidense un alijo de sustancia controlada, en este caso cocaína.
Y el pasado 16 de diciembre de 2015 se conoció que fiscales estadounidenses se están preparando para dar a conocer los cargos que se le imputan al jefe de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Néstor Reverol en casos de narcotráfico.