El ejército colombiano capturó en la noche del 31 de diciembre, durante una operación militar, a Carlos Andrés Bustos alias Richard, un alto mando de las de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“La oportuna información suministrada por las víctimas de intimidación condujo a las tropas a planear una operación de acción directa’’ expresa el comunicado del Ejército.
Bustos, segundo cabecilla de la compañía móvil “Ayber González’’, especialista en explosivos y experimentado francotirador, era el encargado de realizar extorsiones a agricultores en el departamento de Huila, al sur de Colombia, y atentados en la zona cuando los comerciantes se negaban a pagarle al grupo guerrillero
Al alto mando de las FARC se le atribuye el asesinato de dos soldados del ejército colombiano y varios atentados en contra la policía que resultaron en la muerte de ocho agentes.
En el enfrentamiento, las fuerzas colombianas hirieron a Bustos, quien fue trasladado a un centro hospitalario local. Junto con el guerrillero fue detenido otro integrante de la guerrilla, conocido como “James”, que cumplía labores de seguridad para Bustos.
Tregua unilateral en riesgo
El Gobierno de Colombia y las FARC mantienen desde el 2012 diálogos de paz. El miércoles 17 de diciembre las FARC anunciaron un cese de fuego unilateral e indefinido, abriendo la posibilidad de poner punto final a los 50 años de conflicto armado.
El cese de hostilidades entró en vigor el pasado 20 de diciembre y las FARC exigieron reciprocidad por parte de las fuerzas estatales.
Ante ello, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos calificó al cese del fuego como “una rosa con espinas” y aseguró que “ni el presidente de la República, ni la fuerza pública dejarán de cumplir la Constitución y las leyes, que obligan a las autoridades a defender a la población”.
La respuesta de Santos despertó preocupación entre los guerrilleros. El 30 de diciembre las FARC expresaron en un comunicado su preocupación por el futuro de las negociaciones. “Amenazan nuestro anhelo de que se callen las armas y se le abra espacio a la palabra”, afirmaron y advirtieron que ante movimientos del Ejército “responderán adecuadamente”.
Las FARC denunciaron ante la comunidad internacional lo que ellos denominan movimientos “provocadores” para que termine el alto al fuego.
En los primeros días de la tregua unilateral, el 26 de diciembre de 2014, las FARC entregaron al soldado Carlos Becerra Ojeda a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, y del Gobierno colombiano, y de los Gobiernos de Noruega y Cuba en su papel de países garantes del diálogo de paz.
Liberación de soldado Carlos Becerra es otro paso en la dirección correcta.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) December 26, 2014
Becerra Ojeda fue secuestrado el 19 de diciembre durante un combate en la zona rural del departamento de Cauca, un día antes del inicio de la tregua unilateral. Durante el enfrentamiento murieron cinco militares y otros tantos fueron heridos en fuego cruzado.
Fuentes: DW, El Tiempo, La Información