El gobierno cubano declaró el martes que buscaría establecer un diálogo con los Estados Unidos, a quien señala como responsable por la situación del ex contratista estadounidense Alan Gross, condenado hace cuatro años en la isla a una pena de 15 años de prisión. Dicho país también culpa a Estados Unidos por la condena de cuatro agentes de inteligencia cubanos en suelo norteamericano.
Gross fue detenido en 2009 y condenado por formar parte de un programa estadounidense para la promoción de la democracia en la isla caribeña. Los agentes cubanos, por otra parte, fueron detenidos y condenados en 1998 por cargos vinculados a espionaje. El gobierno cubano insta al gobierno norteamericano a entablar un diálogo vinculando ambos casos, buscando lograr así una suerte de beneficio para sus agentes.
El Gobierno estadounidense ha renovado el llamado a la liberación de Gross lanzado desde Washington, y el presidente Barack Obama ha vinculado a diversos líderes internacionales con el fin de hacer presión por su libertad. Sin embargo, el gobierno se ha negado a vincular el caso con el de los agentes cubanos como desea Cuba.
El gobierno de Obama no solamente se ve presionado por las indirectas desde Cuba; el mismo Gross realizó recientemente una petición al presidente para que interceda personalmente por su liberación. En una carta, el convicto habría escrito “Es claro para mí, señor Presidente, que sólo con su participación personal se puede asegurar mi liberación”. Frente a esta situación, el pasado lunes Washington instó nuevamente a Cuba a liberar “inmediata e incondicionalmente” al contratista estadounidense Alan Gross en la víspera del cuarto aniversario de su arresto y consideró “gravemente decepcionante” que su encarcelamiento se haya prolongado tanto.
Fuente: Reuters y El Nuevo Herald.