El Presidente de Ecuardor, Rafael Correa, remarcó ayer la responsabilidad de la petrolera Chevron por el daño ambiental y humano que provocó su filial Texaco en la Amazonia ecuatoriana, durante una conferencia de prensa en Guayaquil.
Durante la misma, Correa negó que su gobierno haya interferido en una demanda civil interpuesta por 30 mil pobladores de la Amazonía contra la empresa, resuelta en 2011 a favor de la población. El gobierno solo intervino, según el mandatario, cuando Chevron decidió demandar al país en el Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya.
La petrolera sostiene que la contaminación fue provocada por la estatal Petroecuador e inició un caso en un tribunal federal de Nueva York por corrupción de la Justicia ecuatoriana. Demandó al abogado Steven Donziger por supuestos sobornos a los jueces que llevaban el caso contra Chevron, para conseguir una indemnización millonaria.
La Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificó la semana pasada la sentencia, aunque redujo la indemnización que Chevron deberá pagar a los afectados de US$18.500 millones a US$9.500 millones. Las autoridades sostienen que entre 1964 y 1992, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
Fuentes: Reuters y Prensa Latina.