El ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Boris Johnson, participó en la Conferencia del Partido Conservador de este 2017 y allí espetó fuertes declaraciones en contra del régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela y el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.
“Su respuesta [la de Corbyn] a la espeluznante situación en Venezuela es ponerse del lado del régimen, simplemente porque son compañeros de la izquierda. Él dice que aún admira a la Revolución Bolivariana y a su socialismo. Yo digo que él está chiflado [He’s Caracas, un juego de palabras que hace referencia a he’s crackers]”, dijo Johnson frente a los conservadores.
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“Este es un momento en el que el mundo debería estar unido para condenar a la Venezuela de Maduro. Tenemos al líder de la oposición oficial dando cobertura a un régimen que encarcela a los oponentes, que dispara a los manifestantes, que intimida a los periodistas y reprime los derechos humanos”, continuó el ministro.
Su discurso se enfocó en atacar a Corby, quien por muchos años expuso su simpatía por el chavismo y a quien recientemente la ha costado desmarcarse del régimen de Nicolás Maduro, hoy repudiado por gran parte de la comunidad internacional.
“¡Es una vergüenza! Y puedo decirles que hay muchos laboristas miembros del Parlamento que se sienten horrorizados con que su partido todavía esté dirigido por este hombre [Corbyn] y su creencia particular”, dijo Johnson.
La administración de la primer ministro británica, Theresa May, ha mantenido una postura adversaria al régimen de Maduro. Recientemente se reunió con representantes del Parlamento opositor venezolano y aseguró que el Gobierno de Reino Unido condena al régimen de Maduro.