Un total de 30 médicos fueron despedidos de sus puestos de trabajo en Honduras. Aseguran que la causa responde a no estar inscritos en el Partido Libre, que lidera la presidente Xiomara Castro. Un destino que podrían padecer otros 70 médicos, según Tirzo Godoy, representante del Colegio Médico de Honduras (CMH).
El libreto parece haber sido copiado del manual latinoamericano de la izquierda, donde la ideología pasa por encima del mérito. Se trata de una medida autoritaria, “ya que no se han ofrecido oportunidades de defensa a los médicos afectados”, como menciona el vocero del gremio.
- Lea también: El mundo reconoce que Maduro es un dictador, pero Xiomara Castro lo condecora
- Lea también: Xiomara Castro se une a la esclavitud de médicos cubanos
La mandataria se acerca cada vez más a las tiranías de la región. Hace escasos días le entregó la máxima condecoración del país al dictador Nicolás Maduro mientras el resto del mundo rechaza los abusos del régimen en Venezuela. Casi en paralelo, Xiomara Castro cerró un acuerdo con el castrismo para importar más médicos cubanos obviando las denuncias que apuntan a que estas “misiones” no son más que “esclavitud moderna”.
Es decir, Castro no se esconde bajo la figura del izquierdismo light como lo ha querido hacer su homólogo colombiano, Gustavo Petro, o el presidente de Chile, Gabriel Boric. Por el contrario, se muestra cada vez más cercana a las tiranías de la región.
Salen médicos hondureños, entran cubanos
El despido de estos médicos ocurre casualmente cuando el gobierno de Xiomara Castro anuncia la llegada de otros 89 médicos cubanos el próximo 20 de febrero. Serán “distribuidos en la red hospitalaria, según las necesidades de atención”, dijo la ministra de Salud hondureña, Carla Paredes. Para justificar la decisión, aseguran que esto “no afecta a los médicos hondureños porque son especialistas en ramas carentes en el país”.
Supuestamente, el grupo estará integrado por “cirujanos, ortopedas, neurocirujanos, cirujanos vasculares, cirujanos oncólogos, internistas, psiquiatras, epidemiólogos, médicos de familia y geriatras”. Sin embargo, que decenas de sus colegas hondureños fueran despedidos deja mal parado al gobierno de Castro, el cual hace pocos meses era criticado por el Colegio Médico por la falta de infraestructura, medicamentos e insumos. Un problema de vieja data al que la mandataria parece no prestar atención. En lugar de ello, importa especialistas de otro país aún con las carencias que padecen los centros hospitalarios.
Tampoco hay información sobre cifras. Es decir, sobre el pago que recibirán los médicos cubanos. Un tema tan turbio que ha sido denunciado incluso por la Unión Europea, ya que de los miles de dólares que se embolsilla el castrismo por sus servicios en otros países, los profesionales apenas reciben un pequeño porcentaje.
Premio por ser militante
La ministra de Salud rechaza que los despidos denunciados por el CMH obedezcan a razones políticas. Habla de que se está “enviando la renovación del personal”. Pero tampoco niega que tendrán prioridad aquellos galenos inscritos en las filas del Partido Libre. “Si tengo diez médicos y cinco son de mi partido digan, denle una oportunidad a estos chicos que no la tuvieron”, es su justificación.
Así, Xiomara Castro se anota otro punto para sumar a su país a la lista de tiranías de la región, donde la lealtad al régimen pesa más que el mérito para acceder a puestos de trabajo y beneficios estatales.