![Para la justicia, los piqueteros “confundieron lo público con lo privado”](https://cdn.panampost.com/wp-content/uploads/2024/05/JUSTICIA-PIQUETERO-EDUARDO-BELLIBONI--1024x538.jpg)
No era ningún secreto que las “organizaciones sociales” no eran otra cosa que agrupaciones políticas, que utilizaban a los pobres para las finalidades personales de los dirigentes. Cada vez que se movilizaban contra los gobiernos de Mauricio Macri o Javier Milei, apenas comenzó su mandato, no hacía falta más que acercar una cámara y un micrófono a los “manifestantes” para corroborar que allí no había más que víctimas de punteros políticos, que utilizaban impúdicamente a los más necesitados.
Afortunadamente, la nueva gestión gubernamental decidió ir al hueso de la cuestión. De esta manera, comenzaron las auditorías a estos supuestos “defensores de la causa” y se descubrió lo predecible: muchos comedores y merenderos eran falsos y buena parte de los recursos se utilizaban políticamente. Lo que tampoco fue ninguna sorpresa fue descubrir que los grupos, como el Polo Obrero, extorsionaban a la gente que decían representar.
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Luego de una serie de allanamientos realizados el pasado 11 de mayo, el juez federal Sebastián Casanello ordenó la indagatoria de Eduardo Belliboni y otros referentes del Polo Obrero. Están imputados por extorsión. Para el magistrado, las personas necesitadas recibían las ayudas gubernamentales por medio de estas organizaciones, que oficiaban de intermediarios a cambio de respaldo político. También se corroboró que muchos alimentos que estos grupos obtenían se terminaban vendiendo.
Según la investigación se utilizó “facturación apócrifa y simulación de gastos no concretados para disfrazar el verdadero uso de una parte importante de los fondos”.
Para el juez “lo público se confundió con lo privado al financiar actividad partidaria”. Según Casanello existía la “exigencia” a las personas que iban a determinados comedores comunitarios. Ellos debían acudir a manifestaciones político partidarias, e incluso utilizar las banderas que identificaban a los grupos como el Polo Obrero. Algo que veíamos permanentemente a lo largo y ancho de Argentina en cada marcha de izquierda.
Entre las demandas, los líderes piqueteros también amenazaban a los beneficiarios de los planes a votar a los candidatos de estas agrupaciones de izquierda, bajo amenaza de dejar de percibir las asignaciones que recibían.
En diciembre del año pasado, ni bien se preparaba la primera manifestación en contra del nuevo gobierno de Milei, se puso a disposición una línea telefónica para que las personas que sean víctimas de este sistema extorsivo puedan denunciar las irregularidades. Como era de esperar, las nuevas autoridades recibieron muchísimas llamadas, que sirvieron para que la justicia pueda avanzar con las investigaciones que hoy tienen a Belliboni y a otros dirigentes piqueteros en el banquillo de los acusados.