Si hay un responsable de la tragedia kirchnerista en Argentina ese es Eduardo Duhalde. Su enfrentamiento con su excompañero de fórmula, Carlos Menem, hizo que Néstor Kirchner sea presidente en 2003. Luego de utilizarlo para llegar a la Casa Rosada, Kirchner se deshizo de Duhalde y del peronismo tradicional en menos de dos años. Durante su Gobierno entre 2003 y 2007 logró imponerse en una coalición de centro izquierda. Sin embargo, luego de su fallecimiento, los sectores más ideologizados dominaron la agenda de la viuda, Cristina Fernández.
Este fin de semana, el expresidente rompió el silencio y reconoció que el peronismo tiene que terminar con la influencia de la vicepresidente. En una entrevista con Crónica TV, Duhalde indicó que hará todo lo posible para que el kirchnerismo pierda el poder en las próximas elecciones. “Voy a tratar por todos los medios que este Gobierno no pueda seguir”, señaló.
En la opinión de Duhalde, Cristina es la que ocupa el rol de “presidenta de la República”. Para él, ella quiere llevar al Gobierno “hacia la izquierda”, por lo que llamó al peronismo a resistir sus intenciones. Sin embargo, por lo que se vio en los últimos meses, el Partido Justicialista no lo estaría logrando. “Lo que pretenden es una cosa que no tiene que ver con el peronismo, que es el gran movimiento de centro”, aseguró.
A la hora de cuestionar a CFK, Duhalde también apeló a la nostalgia e hizo referencia a la década del setenta, cuando la izquierda peronista se enfrentó con el viejo caudillo a su regreso de España. “Para Cristina, Perón era un viejo de mierda”, resaltó el expresidente de la transición 2002-2003. Lo cierto es que el kirchnerismo institucionalizó por primera vez en el poder a esa izquierda desilusionada, que se sintió traicionada por Perón en su última presidencia.
No es ningún secreto que, para muchos referentes de este espacio político, el fundador del Partido Justicialista terminó siendo lo que Duhalde mencionó. Es por esto que el kirchnerismo evita la simbología tradicional del peronismo, salvo cuando necesita utilizarla. “El peronismo no existe, es un recuerdo que da votos”, señaló en una oportunidad el histórico justicialista Julio Bárbaro, haciendo referencia a todo esto.
De cara a las legislativas de este año, el exministro del Interior, Florencio Randazzo, podría llevar una propuesta electoral peronista por fuera del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires. Detrás de él, podría ubicarse el espacio del economista Roberto Lavagna. Ellos cuentan con el padrinazgo de Eduardo Duhalde. La semana pasada, Randazzo comenzó su estrategia de posicionamiento criticando el aumento del 40 % que Massa y Cristina les dieron a los sindicatos del Congreso. “¿Perdieron el sentido común o el corazón?”, se preguntó con respecto al escandaloso incremento salarial.