Apenas dos barcos petroleros venezolanos llegaron a las costas de EEUU en la última semana, mientras que Rusia aprovechó las sanciones del gobierno de Trump contra la compañía petrolera estatal de Venezuela para suplir la demanda y exportar 3 millones de barriles de petróleo a ese mercado.
Desde el 28 de enero el petróleo de PDVSA no es bienvenido en EEUU como método para debilitar al régimen de Nicolás Maduro, en particular para evitar que pueda financiar a las Fuerzas Armadas. El sector petrolero de Venezuela representó hasta el 70% de los ingresos del la dictadura venezolana.
Mientras abunda la crítica internacional sobre el intervencionismo estadounidense, poco se ha dicho sobre la participación de Rusia.
Para comenzar, la compañía estatal de petróleos, PDVSA, movió sus oficinas de Lisboa a Rusia, en vista que Portugal reconoció a Juan Guaidó como presidente constitucional y el Kremlin no.
Asimismo, en la misma semana que empezó el secuestro de niños para formar parte de milicias fieles a Maduro, aviones privados rusos transportaron 20 toneladas de oro desde Venezuela.
Ahora solo 766.000 barriles de petróleo crudo de Venezuela llegan a Estados Unidos, según el banco de inversiones Caracas Capital Markets.
En cambio, de acuerdo a la base de datos de Bill of Ladings de los Estados Unidos realizada por Caracas Capital, Rusia envió 3 millones de barriles.
Así, Rusia no solo abastece de combustible a Venezuela, sino también a su supuesto enemigo ideológico: EEUU.
Rusia se está beneficiando de la batalla geopolítica
Es decir, Rusia se está beneficiando de la batalla geopolítica, vendiendo al mercado estadounidense mientras ayuda a apuntalar el liderazgo de Caracas que Washington pretende reemplazar, según plantea Russ Dallen, socio gerente del banco de inversiones que asesora a los funcionarios estadounidenses en materia venezolana.
“Lo sorprendente es que Rusia está reemplazando a Venezuela en los mercados de Estados Unidos”, dijo Dallen. “Se están aprovechando de la incompetencia de Venezuela y se están expandiendo en el mercado de los Estados Unidos”.
“No hay honor entre ladrones”
Desde 2011 que Rusia no había enviado más de tres millones de barriles de petróleo a los Estados Unidos, año en el cual Washington impuso sanciones sobre Rusia por anexar una provincia de Ucrania: Crimea.
Bajo el lema “no hay honor entre ladrones”, el vicepresidente del Consejo de las Américas en Washington, Eric Fansworth, explicó que cuanto más tiempo Maduro sea capaz de permanecer en el poder en medio de las sanciones, es más probable que Caracas pueda encontrar compradores alternativos de su crudo pesado.
No honor among thieves–> Russian oil imports surge in US as Venezuela’s slow to a trickle https://t.co/Jbfk249k5B
— Eric Farnsworth (@ericfarns) March 5, 2019
Por eso anuncia que las sanciones deben ser aprovechadas rápidamente. Pues adiverte que Rusia está aprovechando la oportunidad de otras maneras, como lo es enviar petróleo y productos derivados del petróleo a Venezuela y Cuba.
Rusia se ha convertido en la fuente principal de combustible para Venezuela. Pese a que el país suramericano tiene la mayor cantidad de reservas de petróleo, ya no tiene la capacidad de refinación para satisfacer el mercado local.
A pesar del verso imperante de Maduro y la supuesta enemistad con Washington, EEUU era el principal exportador de gasolina a Venezuela hasta que Juan Guaidó asumió la presidencia interina.
Eso llegó a su fin y ahora Rusia suple ese rol.
Las refinerías estadounidenses tienen un plazo de dos meses más para seguir comprando petróleo venezolano. Sin embargo, cualquier ganancia pagada por el petróleo debe dirigirse a una cuenta especial controlada por el Tesoro estadounidense.
— Eric Farnsworth (@ericfarns) March 5, 2019
Pero el análisis del funcionario no se limita a las finanzas. Abiertamente advirtió a Maduro, a través de su perfil de Twitter, “no toques a Guaidó”.
Maduro ya fue advertido durante la reunión del Grupo de Lima en Bogotá, desde la embajada de EEUU en Colombia, que si tocaba a Guaidó o su familia, EEUU intervendría militarmente.
Dicho intervencionismo está ahora en la mira, mientras avanza la dependencia venezolana con Rusia.
Bloomberg: Rosneft, la petrolera estatal de #Rusia, está enviando cargamentos de aprox. un millon de barriles de nafta a #Venezuela para suplir parcialmente las importaciones que venía realizando @PDVSA desde #EEUU, que eran entre 2 y 3 millones de barriles de nafta mensuales.
— Mariano de Alba (@marianodealba) March 5, 2019
Venezuela acude a Rusia para mantener abastecida a Cuba
Ya están viajando hacia Venezuela dos grandes buques petroleros, el Serengeti y el Albiani. Su finalidad es descargar diluyentes similares al alquitrán para que el petróleo crudo pueda fluir a través de más de 60 millas de tuberías desde el cinturón del petróleo del Orinoco hasta la costa de la nación, donde se puede actualizar o exportar.
Venezuela no solo debe velar por sus recursos, sino que para no desabastecer a Cuba -a quien entrega petróleo a cambio de servicios de seguridad y médicos, maestros, ingenieros, entre otros-, ahora acude a Rusia con ese fin.
“PDVSA no ha podido enviar esos barriles a Cuba porque, uno, la mayor parte de la gasolina, el diesel ahora se consume en el país”, dijo Fernando Ferreira, analista de Rapidan Energy, quien afirma que “gran parte de la capacidad de refinación de PDVSA está fuera de línea. Están consumiendo todo lo que pueden producir. En realidad, están importando más de lo que pueden producir “.
Así, la naturaleza parasitaria del socialismo, que busca no la creación de la riqueza, sino su redistribución, acude a un nuevo huésped para abastecerse.
Y Dallen anuncia que “los rusos son los únicos que están dispuestos a ayudarlos”.
Bloomberg: Rosneft, la petrolera estatal de #Rusia, está enviando cargamentos de aprox. un millon de barriles de nafta a #Venezuela para suplir parcialmente las importaciones que venía realizando @PDVSA desde #EEUU, que eran entre 2 y 3 millones de barriles de nafta mensuales.
— Mariano de Alba (@marianodealba) March 5, 2019