Nadie sabe el paradero de Miguel López Santos, traductor del Partido Libertario Cubano- José Martí. Fue visto por última vez el día de su desaparición, el 20 de agosto, en un calabozo de la unidad territorial de Capri, por un preso que ya fue liberado.
Desde entonces, no se sabe nada y la policía de la unidad niega que esté o haya estado ahí. Tampoco hay registro de su detención en el centro de detenciones conocido como Vivac.
No hay rastro de ningún tipo más que el testimonio de haberlo visto, detenido al igual que varios opositores al régimen; así lo indica en un mensaje de audio el vicepresidente del partido, Heriberto Pons, quien recientemente recuperó su libertad tras un arresto arbitrario.
Apenas ayer, 3 de septiembre, fueron liberados los hermanos Eduardo y Rafael Ramos Balaguer por el mero hecho que Eduardo frecuenta la sede del Partido Libertario Cubano-José Martí, en un país donde solo se permite un partido: el que gobierna, el comunista.
Fueron rodeados en la casa de su familia para impedir que Eduardo pueda acudir a la sede. Es decir, fueron privados de su libertad, por el mero hecho de que uno de ellos se atreva a ser parte de un movimiento que no está autorizado. Los hermanos Ramos Balaguer finalmente volvieron al siguiente día.
Bajo un sistema de justicia ordinario, luego de 24 horas, una persona se da por desaparecida. Pero en Cuba, lo único ordinario es lo impredecible. Pues no son los individuos los dueños de su destino, sino los jerarcas de la revolución.
Miguel Lopez Santos ha sido parte del movimiento desde el primer día, tanto de la formación de la biblioteca Benjamín Franklin que opera bajo el Instituto Mises Mambí, como la posterior fundación por varios de sus miembros del Partido Libertario Cubano- José Martí y su rol ha sido clave. Pues Miguelito es el único que habla inglés en la isla. De modo que puede comunicarse con delegaciones extranjeras, un riesgo para un régimen que busca mantenerse en el poder, maquillando la miseria y la represión constante.
Por ello, Miguelito ha estado preso en reiteradas ocasiones; a pesar de ser un hombre y mayor de edad.
Desde el exilio, activistas mantienen la página del partido aflote e indican que “el arresto de “Miguelito Cartelito” Santos puede estar relacionado con una reciente protesta en la que fue filmado, donde denunció al régimen y rompió una copia de la nueva constitución”.
Agregan que “los libertarios mencionados anteriormente han sido detenidos varias veces en 2017 y 2018”. Es que Miguelito no es el único. También la secretaria del partido, Yanet Padrón y Ubaldo Herrera de La Habana están actualmente en prisión, así como la rehén política Lianet Guerra de Camagüey, sobrina de una conocido organizadora de la oposición”.
Esto motivó a varios integrantes del partido a lanzar un video destrozando la nueva constitución que pretende remover la palabra comunismo y así aceptar que nunca habrá el desmantelamiento del Estado, como promete el marxismo, sino que se perpetuará la etapa intermedia, el socialismo, donde los medios de producción pasan a manos de quienes están a cargo de la revolución; como ha sucedido desde que los Castro ascendieron al poder.
Pero sobre todo por la falta de respeto a su inteligencia, al ser el Partido Comunista quien confiesa que no se llegará al comunismo. Pues la desmantelación del Estado no será posible mientras haya quienes estén hambrientos por controlarlo, los mismos que llevaron adelante la revolución, salvo quien murió en la etapa intermedia que nunca terminó: Fidel Castro.