De acuerdo a la firma consultora, ninguna calificación soberana de la región tiene perspectiva positiva, pese a que el ciclo de crédito soberano global alcanzó un punto de inflexión a finales del año pasado (2016) y se ha vuelto menos negativo.
La economía, las dificultades de consolidación fiscal y los escenarios volátiles de la política en la región, son los principales causantes de las calificaciones de deuda en esos países.
“Todos estos factores tendrán un desarrollo crucial en el segundo semestre del 2017 y durante el 2018, a medida que muchos países presentan sus presupuestos para el próximo año y celebran elecciones”, explicó Fitch.
Según la consultora, la única acción favorable en el primer semestre de este año, fue la revisión de panorama negativo a estable para Colombia, en reconocimiento de su reforma laboral, así como del descenso en su inflación y déficit de cuenta corriente.
El comunicado de la agencia crediticia, señala que el Producto Interno Bruto (PIB) en latinoamérica experimentará una recuperación moderada a 1,1 % en el 2017 y un 2,5 % en el 2018, luego de sufrir dos años de contracción.
Sin embargo, esta estimación podría quedar afectada por riesgos como: un mayor proteccionismo comercial y controles de inmigración de Estados Unidos que podría aplicar el mandatario de ese país (Donald Trump).
Asimismo, podría afectar el PIB una menos expansión económica en China de la prevista, , precios débiles de las materias primas y condiciones externas de financiamiento más ajustadas.
Fitch expone como aspecto favorable, la experimentación de beneficios en las reformas tributarias de Chile y México.
Fuente: El economista