Grandes transformaciones y muchas promesas ofreció el candidato Gabriel Boric, que como presidente ha sido y será incapaz de cumplir. La soberbia acompañada con la ignorancia y pereza son una mala combinación. Semana tras semana el gobierno fallido de Boric hace agua.
Lo más mínimo se transforma en un problema nacional. Desde una anunciada lluvia hasta los típicos virus de invierno. Todo, absolutamente todo, los pilla de sorpresa, viven improvisando, no hacen las gestiones correspondientes, son un montón de imbéciles que en cargos de poder producen dramáticos efectos y lo peor es que afecta siempre de mayor manera a los más vulnerables y la población de riesgo.
- Lea también: Paralizan contratos estatales con fundaciones pro Boric por presunto fraude
- Lea también: La izquierda chilena se pelea con el fantasma de Pinochet
Este gobierno que, según ellos mismos (los que se te auto-donaban su sueldo) tenían altos estándares morales, se desinfló como un globo. El amiguismo, el llenar el Estado de sus compañeros de ruta y el financiamiento de fundaciones pro Boric, vienen a poner la guinda de la torta a este impresentable gobierno. Y claro Boric, quién administra el Ejecutivo, dice no poner las manos al fuego por nadie, pero él mismo los contrata. Es como un “Poncio Pilatos” versión progresismo sin progreso.
La única preocupación de este gobierno es conmemorar los 50 años del golpe de Estado y sacar a su vaca sagrada (Salvador Allende) y usar el comodín de Augusto Pinochet, para llegar a diciembre. Después, lógico, tienen que descansar, han trabajado mucho.
Dicen que falta plata para la PGU, pero para las fundaciones, empleados públicos y bonos, para eso sí tienen de sobra. El keynesiano Mario Marcel, quién alguna vez fuera sinónimo de sobriedad, está completamente sobregirado, incluso amenaza con un nuevo estallido social si no se aprueba subir los impuestos.
Estamos con una tasa de política monetaria de 11 %. Una brutalidad. Nadie habla ni de inversión ni de crecimiento. Mientras el país va a crecer a un espectacular 0 % no bajan un peso el gasto estatal.
Quedan tres años y ojalá que los votantes reaccionen en las próximas elecciones y no vuelven a poner al más porro del curso como presidente. La cesantía, pobreza y retroceso que vivirá nuestro país será al menos recuperable en 10 o 15 años, dependiendo y esperando que al menos dejen de robar y de una vez por todas comience a gobernar.
¿Se imaginan en la pandemia hubiera estado Boric en La Moneda? Las muertes se habrían cuadriplicado, no habrían vacunas ni camas y respiradores ni hablar, se les habría olvidado llamar. Además hubieran quebrado todas las pymes, ya que eran los autores y promotores del corte circuito.