La entrada de miles de euros a las cuentas de las asociaciones y federaciones de cubanos residentes en España provenientes de los fondos públicos comprueban que sus miembros financian al castrocomunismo desde suelo europeo.
Y el goteo de recursos continuo ya alcanza un pozo de casi medio millón de euros transferidos desde el gobierno central, instancias de Asturias, Canarias, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y algunos ejecutivos autonómicos y corporaciones locales en el marco de distintos programas de subvenciones revela ABC.
Las organizaciones tuteladas por la dictadura castrista han manejado 407.776 euros “en subvenciones procedentes de distintas administraciones desde el año 2005” y “este dinero público no va a una sola, sino que se reparte entre siete entidades”.
Entregas sigilosas
Las operaciones son discretas. Las transferencias son “sumas no excesivamente grandes pero continuas durante los últimos 15 años” y se ejecutan después de “convocatorias que inyectan sumas que rozan los 10 000 euros” indica el medio.
Así recibe la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC) 98 540 euros de la Consejería de Presidencia del Principado.
Este dinero no es el único que recibió la FAAC, según una resolución suscrita el pasado 21 de febrero por la actual consejera de Presidencia del Ejecutivo de Asturias estipula la asignación de 30 000 euros en 2021 y otros 30000 en 2022, sumas que siguen a los 35000 que ya se les otorgó el año pasado.
La Asociación Hispano Cubana Paz y Amistad, también en Asturias, recibió una importante suma en varios procesos de subvenciones de la Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado para diferentes proyectos de cooperación al desarrollo en 2010 por casi 220.000 euros repartidos en tres planes.
Por su parte, “la Asociación Colonia Cubano-Leonesa percibió 14.708 euros públicos entre 2010 y 2019 procedentes de la Junta de Castilla y León; mientras que en la Comunidad Valenciana transfirió la subvención concedida en 2017 por el Ayuntamiento de Valencia a la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí por 5 500 euros”.
Administración cubana
“Una buena parte de las asociaciones favorables al régimen cubano que hay en España guardan vinculación con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), liderado por el exespía cubano Fernando González Llort” destaca ABC.
El hombre del régimen maneja incluso a los cubanos afincados en el País Vasco, él y su hombre de confianza en España, Alfredo Catalá Solé. Lo hacen a través de las asociaciones culturales Acesma Euskadi, Desembarco del Granma y Sierra Maestra Euskadi —la asociación principal—, presidida por Bárbara D’Wolf, encargada de mover los hilos del ICAP en la región y quien habla de “emigración patriótica”.
Bárbara D´Wolf: "Muchas asociaciones como la nuestra estaban empezando a formar lo que se empezó a llamar la “Emigración Patriótica Cubana”. Era necesario llamarla así porque siempre nos hemos considerado parte de la Patria cubana"https://t.co/cLSu96ehSx
@cuba92nito @CubaMINREX pic.twitter.com/24FmXGL4R2— Federación de Asoc. de Cubanos Residentes en Esp. (@Fed_CubanosJM) June 30, 2018
Negocios por agitar
En España está claro lo que son las subvenciones. Estas son transferencias de dinero del sector público al privado con el objetivo financiar una actividad. Entre sus objetivos están abrir negocios o a cerrarlos, animar a un sector estancado e impulsar la economía y una ley vigente desde 2004 las regula.
Pero el desembolso de recursos a las asociaciones cubanas esconde otros propósitos. Son las mismas organizaciones que junto al ICAP agitan los ánimos en España a favor del independentismo vasco y catalán.
Las sumas entregadas comprueban que desde hace años el régimen comunista cubano impulsa una intensa labor de “activismo político” e “infiltración” en la izquierda española, la ultraizquierda y muy especialmente en los grupos violentos independentistas catalanes y vascos, a través de la Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España (FACRE), liderada por Gustavo de la Torre Morales.
Y para reforzar este entramado de activismo político-ideológico en suelo español incorporó a Armando Rosendo Guerra Funcasta en febrero de 2020 a quien movió de la secretaria de la Embajada cubana Chile donde además se desempeñaba como encargado de los asuntos políticos.
Funcasta es el verdadero ‘hombre fuerte de La Habana en España, una especie de comisario político de la Embajada y nada importante se mueve en el edificio de Paseo de La Habana de Madrid, número 194, sin que él lo apruebe asegura ABC sobre el funcionario graduado por el Instituto Superior de la Inteligencia Adriana Corcho.
Misma receta en Colombia
La injerencia del ICAP en España no es la única expuesta por estos días. La organización también está relacionada con la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) arroja un informe oficial llegado a la Casa de Nariño divulgado por Semana.
Entre 2017 y julio de 2020, ingresaron al país aproximadamente 1.500 cubanos que manifestaron ejercer la profesión de la medicina cuando no existen convenios de cooperación vigentes entre La Habana y Bogotá para desplegar brigadas médicas cubanas en el territorio nacional.
De la misma forma arribaron al menos 900 profesores cubanos en los últimos dos años sin acuerdos de cooperación vigentes en asuntos educativos. En 2020, por cuenta de la pandemia, no hubo novedades.
En el informe no hay registro de la salida de 2.300 cubanos que ingresaron al país en los últimos años. Sin embargo, el dossier es revelador. Hay planes cubanos para interferir en las elecciones de 2022, desestabilizar al país e incluso que la seguridad nacional podría estar en riesgo.
Simpatía por su merced
Las agencias de inteligencia de Colombia identifican que Cuba tiene “interés, simpatía y relación cercana con un aspirante a la Presidencia” y su “estrategia implicaría la consolidación de redes de apoyo a sus intereses, presionar decisiones gubernamentales, cooptar adeptos a la revolución y generar desestabilización del sistema e instituciones democráticas”.
Estas actividades se camuflan por medio de las tareas legales del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba (MCSC), que tiene una relación estrecha con el ICAP, dirigido por Fernando González Llort, uno de los cinco espías de la Red Avispa que cumplieron condena en EEUU por espionaje.
El Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba es usado por cubanos para desarrollar actividades de cabildeo. El mismo modus de España. En el país suramericano la instancia firma acuerdos de cooperación con autoridades locales colombianas, disemina campañas mediáticas a favor de la Isla y apoyo social a manifestaciones en contra de la estabilidad nacional.
Las autoridades consideran que por medio de esta organización se propician labores paralelas “de reclutamiento-adoctrinamiento de jóvenes”, con un perfil de inconformidad y vulnerabilidad al no recibir apoyos del Estado, y se impulsa la protesta social para golpear la gestión de Iván Duque y generar un ambiente de inestabilidad y caos.