El Gobierno colombiano rechazó el reportaje de The New York Times en el que se señala que presuntamente habrían presiones a militares para duplicar las bajas en combate.
La Cancillería colombiana y el Ministerio de Defensa enviaron un documento dirigido a la editorial del medio estadounidense calificando el trabajo del periodista Nicholas Casey de ser “parcializado y distorsionado”.
A juicio del canciller Holmes Trujillo y del ministro Botero se trata de “(…) una visión tendenciosa, parcial y distorsionada de los esfuerzos que el Estado colombiano y su Ejército hacen para estabilizar los territorios y consolidar el orden y la seguridad, como también para proteger a la población y los derechos y las libertades”.
La nota titulada ‘Las órdenes de letalidad del ejército colombiano ponen en riesgo a los civiles, según oficiales’ , hace referencia a unos supuestos incentivos en el Ejército colombiano para mejorar sus resultados operacionales, los cuales podrían revivir los llamados ‘falsos positivos’. Este escándalo al interior de las fuerzas militares que salió a la luz pública en 2007 ha destituido a más de 20 militares y tiene a otros altos mandos investigados y sentenciados penalmente.
El documento también explica que el reportaje sugiere que el Ejército colombiano ha estado recibiendo “instrucciones contrarias a nuestra Constitución y legislación, igual que de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario”.
De igual modo, criticaron el soporte probatorio en el que se elaboró la nota, pues aseguran los altos funcionarios que la conclusión es que a los militares se les dio instrucciones de matar. “Se llega entrevistando a oficiales cuyos nombres no aparecen y documentos que son parcialmente citados y tomados fuera de contexto”.
— Nick Casey (@caseysjournal) May 20, 2019
Se agrega, además, que no hay datos sobre las circunstancias en las que se hicieron esos diálogos y que se desconoce las motivaciones y veracidad de las versiones de los altos mandos militares. Los ministros manifestaron que el periodista “convenientemente” omitió detallar en su artículo “las respuestas” que dio sobre el tema el general Nicacio Martínez, comandante del Ejército.
Por razones de transparencia, entrego a la opinión pública el cuestionario del New York Times y las respuestas dadas al periodista frente al mismo. pic.twitter.com/NqnSIWddiX
— Gral. Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda (@COMANDANTE_EJC) May 18, 2019
Por otro lado, el periodista Nicholas Casey sostuvo que debió salir del país por seguridad con relación a la acusación que hizo la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
(1 of 2) The Duque Government should immediately demand proof of the unsubstantiated accusation by a Colombian senator against a New York Times journalist, and if proof is not forthcoming, issue a public denunciation.
— Sen. Patrick Leahy (@SenatorLeahy) May 21, 2019
La salida del periodista de Colombia escaló hasta el Congreso estadounidense, a tal punto que el senador demócrata Patrick Leahy pidiera sustento de la acusación que hizo Cabal contra el periodista.
A raíz de la publicación el comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, confirmó el retiro de la polémica directriz, “yo pienso que esa directriz la vamos a cambiar, la vamos a quitar. Hubo una mala interpretación en otras personas que no son miembros de la institución”.