Por: Juan Felipe Vélez
El sector de salud colombiano afronta un reto adicional al Coronavirus, sus finanzas, desde los años noventa el sistema carga con un pasivo creciente entre las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y las Entidades Promotoras de Salud (EPS), problema que ha transcurrido durante varios gobiernos. El pasivo del sistema se estima en aproximadamente $16.4 billones de pesos, 11 billones de las Instituciones privadas y 5.4 billones de las públicas.
Ante la quiebra de varias EPS, como SaludCoop o Café Salud, dejando buena parte de la cartera irrecuperable, el gobierno asumió la deuda como pública a través del decreto 1333 el cual estipulaba “que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) suscribirá acuerdos de pago con las EPS para atender el giro previo y/o acreencias servicios y tecnologías de salud no financiadas con cargo a Unidad de Pago por Capitación – UPC del régimen contributivo, prestados hasta 31 de diciembre de 2019.” Es decir, la deuda de aquellos procedimientos que no se hicieron bajo la figura del Plan Obligatorio de Salud (POS).
Entrevistamos al experto en Salud y Director del Centro de investigación ECSIM, el Dr. Diego Gómez, para obtener algo de contexto sobre la situación actual de la deuda que afronta el sistema:
El problema tiene varias puntas y casi todas muy sucias, nos cuenta:
“Primero, la magnitud, los ingresos totales del sistema son unos $60 billones, es decir, los ingresos totales de las IPS. Cuando usted coge 60 billones y decimos que tienen una cartera de 16 billones, da un poco más del 25 % de las ventas anuales, esto quiere decir los ingresos de la cuarta parte de un año, es decir, 3 meses de cartera. 3 meses de cartera no escandaloso en ningún lado del mundo, no es ideal, pero no es escandaloso, 6 meses sí, pero 3 es sostenible”.
Al preguntarle por la conformación de la deuda del sistema el Dr. Gómez manifestó qué:
“En esos 16 billones hay una cartera que está atrapada en la deuda de EPS de comportamiento borroso, es decir EPS que han ido desapareciendo por su mala gestión, que terminaron pagando dinero excesivo por servicios a operadores dentro de su red de propietarios dejando de pagar a otros, es decir, mal manejo de esos dineros. Cuando las EPS entran en quiebra, partes de esos pasivos se vuelven incobrables.
Dentro de esa deuda hay una parte conformada por incobrables, o cartera perdida pues esas EPS están quebradas. Es decir, hay un riesgo entre privados, donde las IPS también eran responsables.
Dentro de esa plata también hay una parte que son cuentas por cobrar a los departamentos, que caen en una serie de atenciones que no se incluían en el POS y que los departamentos debían pagar, esos son deudas que el Estado dejó sin cubrir.
También hay platas por procedimientos dudosos, como el cartel de la hemofilia en Córdoba, o el procedimiento de euqinoterapia acomodado en el POS, entre muchos otros procedimientos de dicha índole.”
Con respecto a la sostenibilidad del sistema ante la crisis el Dr. Gómez, parece estar más tranquilo puesto que resalta el comportamiento y buens práctica de otras EPS en el sector.
“La mayoría de las EPS funcionan bien, que son las que cubren el 60 % de los pacientes. Hay EPS que tienen todavía malas prácticas como, MediMax, que no han podido ser liquidadas por la superintendencia, pero a pesar de que hay varias EPS e IPS que presentan altos pasivos, la mayoría de las instituciones son sostenibles en el tiempo, y no se encuentran a punto de colapsar”.
A pesar de la situación, el sistema funciona al 70 % de su capacidad, muchos procedimientos y citas han sido cancelados, afectando el flujo de varias instituciones, no obstante, el sistema no ha sido desbordado por la pandemia
En su última alocución presidencial el presidente Iván Duque manifestó que a la fecha Colombia registra 5.949 casos de los cuales se han recuperado 1268, en hospitales permanecen 459 personas, en UCIS 115, y el resto se recupera en casa; más de 89.136 pruebas han sido descartadas como negativas. En el mejor de los escenarios se volvería a la normalidad en 6 meses.
El 95% de las UCIs se encuentran desocupadas y hasta el 97 % de las camas dispuesta para enfrentar la pandemia no están siendo utilizadas. En Colombia en el agregado sólo el 7 % de las muestras tomadas han resultado ser positivas.
Juan Felipe Vélez es economista, Mc, escritor y liberal.