El periodista Roberto Jesús Quiñones Haces, publicó este lunes un artículo de opinión en donde habló acerca de otra censura con diversas obras trascendentes en la Feria Internacional del Libro en La Habana.
Quiñones comenta que los “intelectuales” cubanos en vez de ir a comprar los libros y a participar en las actividades culturales, prefieren ir a “comer y emborracharse”. Todo ello, porque ya se acostumbraron a este tipo de censuras y no se ven en la necesidad de crear diversos debates en donde alcen su voz en contra de las injusticias internas, como la prohibición de la venta de las obras en donde se hablen de los perseguidos y discriminados por parte de la dictadura cubana.
El profesional de la comunicación considera importante poder hablar de la política editorial de Cuba y comienza con una frase de Fidel Castro que dice: “Nosotros no le decimos al pueblo cree, le decimos lee”. La misma pertenece a los primeros tiempos de su mandato totalitario, en el momento en el que la Imprenta Nacional realizó una tirada masiva de El Quijote, inaugurando una “época luminosa para la cultura”, al disponer con precios muy baratos a los lectores, diversas obras clásicas de la literatura universal.
El periodista indica que a pesar de esa “iniciativa”, diversas disciplinas como Derecho, Política, Sociología, Historia, Derecho y Filosofía no recibieron la misma atención como la literatura. Sin embargo, 58 años después, no se han publicado las obras de los reconocidos autores con prestigios internacionales, debido a los censores que impone la política cubana.
Entre ellos menciona a Gabriele D’Annunzio, Aldous Huxley, Milán Kundera, Boris Pasternak y Alexander Solzhenitsin, los chilenos Roberto Bolaño e Isabel Allende, los Premios Nobel Octavio Paz y Mario Vargas Llosa. Las novelas “El estruendo y la furia” de William Faulkner. “El hombre sin atributos” de Robert Musil y la descomunal “Vida y destino”, de Vasili Grossman tampoco han sido publicadas y continúan siendo desconocidos Karl May, Enid Blyton, Albert Camus y Heinrich von Kleist.
La literatura europea y norteamericana contemporánea tampoco es publicada.
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Igualmente, el comunicador mencionó a algunos autores cubanos que han escrito sobre el castrismo y sobre memorias que no son autorizadas, evidentemente, también están censurados. Entre ellos nombró a Juan Clark con su libro “Cuba: Mito y realidad”, Antonio Benítez Rojo, Zoé Valdés, Guillermo Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, Manuel Granados y Eliseo Alberto Diego, Carlos Franqui, Dariel Alarcón, Juan F. Benemelis con “Las guerras secretas de Fidel Castro”, Norberto Fuentes con “Dulces guerreros cubanos” y al comandante Huber Matos.
Finalmente, Quiñones asegura que el hecho de que no se publiquen ni las obras ni los autores, “desmiente la tan cacareada tolerancia a la diversidad que hacen los principales personeros del régimen ante los incautos y otros que siempre están dispuestos a creerles. Y que no se publiquen libros reconocidos por la crítica porque no puede pagarse el derecho de autor, me parece una verdad a medias”
Fuente: Cubanet