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Con 53 votos a favor y 16 en contra el Senado de Brasil aprobó este martes la Propuesta a la Enmienda Constitucional (PEC), que establece un límite máximo para gastos públicos en los próximos 20 años a partir de 2017.
Esta medida forma parte del criticado plan de austeridad que impulsó el presidente Michel Temer y que la oposición ha rechazado. A ello, el Ejecutivo aseguró que esos recortes iban a provocar un deterioro en la salud y en la educación.
Según una encuesta realizada por Datafolha, el 60 % de los brasileños rechaza el límite al gasto público.
Debido a que el proyecto fue presentado como una enmienda, en primera instancia debió ser sometido a dos votaciones en el pleno del Senado, para finalmente dar la aprobación este martes, a pesar de las protestas opositoras que calificaron la propuesta de “crimen de lesa patria”.
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No obstante, los opositores intentaron suspender la votación a través de una de demanda de inconstitucionalidad que presentaron ante la Corte Suprema.
Según el portal digital de La Tercera, el aumento del gasto público anual va a estar limitado en los próximos 20 años con una tasa de inflación del ejercicio anterior y con permiso para ser revisado después de la primera década.
Ante diversas dudas que han surgido, Temer argumenta que esa medida va a tener el aumento de la deuda pública en relación al Producto Interno Bruto (PIB), con la finalidad de poder recuperar el equilibrio fiscal.
A ello, el Ministerio de Haciendo calificó esta iniciativa de “insostenible”.
Fuente: Folha
