
El gobernador de California, Jerry Brown, firmó una legislación en donde regulan los gases o “pedos” que producen las vacas de las operaciones de ganaderías y vertederos.
El ganado y otros animales de granja son las principales fuentes de metano, un gas de efecto invernadero que muchas veces es hasta más potente que el dióxido de carbono. El metano se libera cuando las vacas eructan y defecan, liberando así el gas metano (gas que atrapa calor) en el ambiente y provocando los gases que contribuyen al calentamiento global.
Ryan McCarthy, asesor científico de la Junta de Recursos del Aire de California, quien se encuentra elaborando normas para aplicar esta nueva ley, dijo que “Si podemos reducir las emisiones de metano, podemos ayudar realmente a reducir el calentamiento global”.
De acuerdo con un informe publicado por las Naciones Unidas en el 20013, el ganado es responsable del 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre.
Cuando California aprobó su ley de calentamiento global en 2006, logró que el estado redujera las emisiones de carbono que producen los camiones, automóviles, fábricas y casas. Esta iniciativa la acompaña la producción de energía renovable.
Este es el estado de producción más grande de la nación y con esa nueva legislación se busca reducir las emisiones de metano de las lecherías y de las operaciones ganaderas aun 40 % por debajo de los niveles del 2013, hasta el 2030.
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Los productores de leche dicen que las nuevas regulaciones van a aumentar los costos, lo que es negativo porque llevan luchando con cinco años de sequía, con los bajos precios de la leche y con el aumento de los costos laborales. También están preocupados por una ley recientemente firmada que impulsará pago de horas extras para los trabajadores agrícolas.
Pablo Sousa, director de los servicios ambientales para el oeste de los estados lecheros, dijo que esta ley sólo hace que sea más dificil la actividad lechera.
La industria láctea se podría ver obligada a trasladar la producción a los otros estados y países con menos regulaciones, lo que lleva a mayores emisiones a nivel mundial.
Por otro lado, los reguladores están buscando formas de reducir las emisiones de los llamados entéricos-metano que son producidas por los sistemas digestivos de la especie bovina, lo que podría requerir cambios en la alimentación de los rebaños.
Se busca reducir las emisiones con digestores de metano en el estiércol; con grandes tanques de almacenamiento, éste puede convertir el gas en electricidad.
El estado dispuso 50 millones de dólares para ayudar a las industrias lácteas, pero los agricultores dicen que no es suficiente para equipar aproximadamente 1.500 lecherías del estado.
Por ejemplo Nueva Esperanza lácteos, que cuenta con 1.500 vacas en el condado de Sacramento, se encargó de instalar un digestor de metano de cuatro millones de dólares en 2013, gracias a las subvenciones estatales y una asociación con California Biogás LLC, que opera el sistema para generar energía renovable para el Sacramento Municipal Utility District.
Finalmente, los funcionarios estatales afirmaron estar comprometidos a garantizar los nuevos reglamentos de trabajo para los agricultores y el medio ambiente.
“Hay una oportunidad real de conseguir la reducción de emisiones muy significativas a un costo bastante bajo y de una manera que puede traer beneficios económicos a los agricultores“, indicaron.
Fuente: Fox5 NY