Fabienne Buccio, prefecta de Paso-Norte de Calais, dijo que el pasado lunes fue un día histórico, porque se inició en Francia la operación de evacuación de la “Jungla de Calais”.
Este nombre fue empleado por los medios de comunicación, para referirse a un campamento provisional ubicado en las cercanías de Calais. El mismo se levantó después de la crisis de refugiados en Europa en 2015. Aproximadamente más de un millar de personas residían en el campamento.
Las condiciones en las que vivían estas personas son deplorables. Ellos mantienen su deseo de cruzar el mar hasta el Reino Unido y unos 1250 oficiales de la policías, más voluntarios humanitarios y funcionarios han logrado embarcar a estos seres que añoran abandonar ese infierno.
El gobierno socialista de François Hollande asumió esta operación que no será fácil: poder acabar con un problema que ha ido en aumento.
El Ministro de Interior dijo horas después que comenzó la evacuación que: “Todo está planeado para que Francia esté a la altura” y que este proceso durará más o menos una semana y se estiman sacar del lugar a los 6.484 migrantes.