El Canciller Rodolfo Nin Novoa, a través de una rueda de prensa, notificó que los presidentes de Uruguay y Brasil, Tabaré Vázquez y Michel Temer, respectivamente, tendrán un encuentro en Nueva York en los próximos quince días, en la celebración de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí tocarán un tema de suma importancia, como lo es la situación de Mercosur.
Este bloque regional se encuentra paralizado por un “desacuerdo irremediable” entre los socios prioritarios y fundadores, cuando el gobierno de Uruguay decidió transferirle la presidencia a Venezuela.
En el momento en que Michel Temer asumió la presidencia, luego de ser destituída Dilma Rousseff, fue cuando Brasil presionó para que no se le cediera el mandato de Mercosur al país petrolero.
Nin Novoa comentó que se está trabajando entre las naciones para que Mercosur siga con sus funciones, al menos con lo que corresponde a la agenda externa.
Señaló que el único objetivo para poder lograr intercambios comerciales con la Unión Europea (UE), India y Canadá, es seguir avanzando. Además comentó que la reunión entre Mercosur y la UE en Bruselas es para el próximo octubre.
En cuanto a este tipo de reuniones, el canciller indicó que Venezuela no ha tenido en sus planes asistir a alguna en ellas. Dijo textualmente: “Venezuela está por voluntad propia ajena a estas negociaciones”.
De hecho, ese país no asistió a ninguna de las varias reuniones que del Grupo del Mercado Común que se vienen desarrollando en Montevideo en las últimas semanas bajo el argumento de que solamente el gobierno de Nicolás Maduro tiene potestad de convocar encuentros.
Esta reunión puede ser clave para cambiar la relación entre los estados. Además de las asperezas que deben limar por altercados al principio del gobierno de Temer.
Una vez que Rousseff fue destituída, Uruguay se encargó de enviar un comunicado en el que clasificó de “injusto” el proceso en contra de la expresidente. No obstante, El canciller expresó que el gobierno uruguayo reconoce la presidencia de Temer en una comisión parlamentaria.
Insistió en que Uruguay no reconoce a los gobiernos, sino a los Estados. Dijo que a través de un retiro de un embajador o de alguna declaración que se de, es cómo Uruguay no reconocería a un gobierno; que en este caso, no se hizo. Habló de los casos de otros países que si lo han hecho, como Ecuador, Venezuela y Bolivia.
“El Uruguay reconoce el gobierno de Temer aunque sigue manteniendo su posición con respecto no del proceso, sino del resultado. El proceso fue legal pero el resultado es injusto”, dijo Nin Novoa.
Fuente: El Observador