Como si se tratara de la China comunista, este 25 de mayo los periódicos más importantes de España, El País, ABC, El Mundo, entre otros, tenían todos la misma portada: #SalimosMásFuertes. Se trata de la nueva campaña publicitaria del Gobierno PSOE-Podemos con la que intentan convencer a los españoles de que su gestión ha sido ejemplar, y de que todo es amor y esperanza en el país de las maravillas.
El Gobierno ha comprado las portadas de la prensa española para decirle a los ciudadanos que la peor época ya pasó y que han obtenido incluso un beneficio de este periodo difícil. La izquierda, como siempre, apela a los sentimientos, el único plano en el que puede ganar.
Sánchez e Iglesias no van a hablar de que el PIB va a sufrir la mayor caída en 80 años, de que han muerto más de 25 mil españoles, ni de que los empleos destruidos se cuentan por centenares de miles, mucho menos van a mencionar los errores que cometieron. Sus discursos son de esperanza y de fortaleza, lo que estaría muy bien si la hubiera y si las cosas se hicieran bien, pero es demasiado cinismo decir que salieron del problema y que además salieron más fuertes, cuando lo peor apenas empieza.
Si la mayoría de españoles entienden ya que el Gobierno socialcomunista no conoce la vergüenza, y que su estrategia se basa en la mentira, habrán dado el primer paso para sacarlos del poder. Son mitómanos, dirán las mentiras que haya que decir, por más absurdas y descaradas que sean, y las repetirán hasta la muerte.
Esta gente hace lo que sea con tal de permanecer en el poder. Lo que sea incluye, por ejemplo, desparecer muertos. Casi 2 mil españoles han resucitado de un día para otro. El 24 de mayo había en España 28.752 fallecidos por coronavirus, según las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad, pero este lunes 25 la cifra es de 26.834 muertos. La única explicación que ofrece el Ministerio es que “se está realizando una validación individualizada de los casos por lo que puede haber discrepancias respecto a la notificación agregada de días previos”.
Tal vez, Nicolás Maduro, socio de Sánchez y amigo personal de Iglesias, llamó a la Moncloa y les dio consejos para que el asunto no se les salga más de las manos. Después de todo en Venezuela apenas tienen 10 muertos por coronovirus y según las cifras de la tiranía son el país de la región que más pruebas ha hecho…
Ante las críticas, que vienen incluso de su propio partido, por el pacto con semejante gentuza, Sánchez ha culpado al PP: “Si no se hubieran instalado en el “no”, el Ejecutivo no habría tenido que atender peticiones que nada tienen que ver con la emergencia sanitaria”. Y es que a cambio de derogar la reforma laboral, Bildu se comprometió a “no obstaculizar la prórroga del estado de alarma”.
La economía está atravesando momentos muy difíciles, la cuarentena ha destruido decenas de miles de empresas, el turismo -sector fundamental para España- muy seguramente tardará mucho en reactivarse, las exportaciones caen, el gasto aumenta, pero como si todo eso fuera poco, lo que quiere el Gobierno es subir impuestos a los empresarios y derogar la reforma laboral que permitió cierto grado de flexibilidad en el mercado laboral, ¡van a destruir por completo la economía española!
Quién va a querer invertir en España pudiendo hacerlo en cualquier otro lugar donde haya menos impuestos y donde no mande un Gobierno socialcomunista que elabora su política laboral en conjunto con filoetarras.
Los españoles no están gobernados por unos políticos desubicados, tienen en el poder a los socios de la tiranía de Maduro, a los que ayudan a lavar el dinero del chavismo. Son malvados, no tienen vergüenza y están dispuestos a delinquir. Esperemos que algo ocurra y que en España no se instaure el “paraíso” bolivariano.