En España el Gobierno de coalición PSEOE-Podemos tapa un escándalo con otro. Desde las repudiables declaraciones de la Directora General de Diversidad Sexual respecto a que mantuvo una relación con una menor de edad, hasta la reunión del ministro de Transportes con la criminal Delcy Rodriguez, o el terrible caso de las menores tuteladas prostituidas en Mallorca, todos son escándalos que debieran terminar por lo menos en dimisiones. Sin embargo, nada pasa en España.
En el podcast de hoy hablamos de los diferentes escándalos del Gobierno español y de cómo, a pesar de todo, sigue en pie, firme. Nuestro entrevistado es José Augusto Domínguez, coordinador académico en el Centro de Estudios Superiores OMMA y profesor en Universidad Francisco Marroquín, Madrid.
Para Domínguez, uno de los peores escándalos del actual Gobierno es que este ha contado con la colaboración de ETA a través de su aparato político, el partido BILDU, que ha sido necesario para que Pedro Sánchez se convierta en presidente del Gobierno
El asunto ha llegado a tanto, que diputados del Partido Socialista en el Parlamento Europeo han votado una resolución para impedir que se investiguen los crímenes de ETA que están todavía sin resolver. Es decir, miembros del PSOE, del partido más votado en España, están en el Parlamento defendiendo a un grupo terrorista.
Respecto a las escandalosas declaraciones de diferentes nombramientos, la lista es larga. Boti García, Directora General de Diversidad Sexual reconoció en una entrevista con Pablo Iglesias, que tuvo una relación con una menor de edad a la que le dictaba clases.
Mientras que Beatriz Gimeno, Directora del Instituto de la Mujer, ha manifestado que no quiere que haya cárceles para los violadores, también ha llamado a quemar iglesias y ha dicho que la forma de resolver el “problema de la desigualdad entre hombres y mujeres” es que ellos sean “penetrados” por sus parejas.
De estos escándalos y otros más, algunos de ellos delitos, hablamos en el podcast de hoy. Lastimosamente, la coalición PSOE-Podemos parece tener vía libre para hacer lo que quiera.
En España el Gobierno de coalición PSEOE-Podemos tapa un escándalo con otro. Desde las repudiables declaraciones de la Directora General de Diversidad Sexual respecto a que mantuvo una relación con una menor de edad, hasta la reunión del ministro de Transportes con la criminal Delcy Rodriguez, o el terrible caso de las menores tuteladas prostituidas en Mallorca, todos son escándalos que debieran terminar por lo menos en dimisiones. Sin embargo, nada pasa en España.
En el podcast de hoy hablamos de los diferentes escándalos del Gobierno español y de cómo, a pesar de todo, sigue en pie, firme. Nuestro entrevistado es José Augusto Domínguez, coordinador académico en el Centro de Estudios Superiores OMMA y profesor en Universidad Francisco Marroquín, Madrid.
Para Domínguez, uno de los peores escándalos del actual Gobierno es que este ha contado con la colaboración de ETA a través de su aparato político, el partido BILDU, que ha sido necesario para que Pedro Sánchez se convierta en presidente del Gobierno
El asunto ha llegado a tanto, que diputados del Partido Socialista en el Parlamento Europeo han votado una resolución para impedir que se investiguen los crímenes de ETA que están todavía sin resolver. Es decir, miembros del PSOE, del partido más votado en España, están en el Parlamento defendiendo a un grupo terrorista.
Respecto a las escandalosas declaraciones de diferentes nombramientos, la lista es larga. Boti García, Directora General de Diversidad Sexual reconoció en una entrevista con Pablo Iglesias, que tuvo una relación con una menor de edad a la que le dictaba clases.
Mientras que Beatriz Gimeno, Directora del Instituto de la Mujer, ha manifestado que no quiere que haya cárceles para los violadores, también ha llamado a quemar iglesias y ha dicho que la forma de resolver el “problema de la desigualdad entre hombres y mujeres” es que ellos sean “penetrados” por sus parejas.
De estos escándalos y otros más, algunos de ellos delitos, hablamos en el podcast de hoy. Lastimosamente, la coalición PSOE-Podemos parece tener vía libre para hacer lo que quiera.