En este momento en Colombia hay más de 1.100.000 venezolanos. Según cifras de la Cancillería, si Nicolás Maduro no sale del poder, podrían llegar 4 millones más de Venezolanos a Colombia. Y es que la situación en el país vecino ya es insoportable, pero puede empeorar.
Por eso, aunque las cifras de Colombia en materia económica no sean las mejores y tenga serios problemas de diferente índole, el país se presenta para algunos venezolanos como un “paraíso terrenal”, así lo define nuestra invitada de hoy quien hace tan solo un mes salió de Venezuela y ahora vive en Cúcuta.
Hoy hablamos con Carolina Briseño, periodista del PanAm Post, con más de 20 años de experiencia en medios, quien explica que Colombia es un paraíso terrenal para un venezolano que apenas sobrevive en su país sacando comida de la basura. Hay oportunidad de trabajar y poder comer, hay cualquier tipo de alimento, e incluso con un salario básico es posible conseguir, por ejemplo, frutas, algo inimaginable en Venezuela.
Briceño nos cuenta hoy lo difícil que es sobrevivir en Venezuela, pero llama la atención sobre cómo el hambre se ha convertido en un arma del régimen para mantener sometido al pueblo. Millones de venezolanos que no tienen acceso a divisas y no consiguen cómo mantenerse, terminan comprando los alimentos subsidiados del chavismo y haciendo uso del “Carnet de la Patria”.
De otro lado, militares y guardias nacionales además de ser víctimas de un gran trabajo de inteligencia liderado por los cubanos, viven una situación muy difícil porque tampoco tienen alimentos y mantenerse como parte de la tiranía les garantiza por lo menos sobrevivir y tener algo para llevar a su casa.
Nuestra invitada nos cuenta cómo los militares roban a los dueños de cualquier negocio, los guardias paran a quien parece que pueda tener dinero e intentan sacarle algo, en muchos casos exigen comida a los dueños de carros a los que han parado y extorsionan a los propietarios de negocios, quitándoles los productos que venden.
Hoy Carolina Briseño nos cuenta cómo está la situación en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia, cómo vive un venezolano en Cúcuta y de qué manera sobreviven quienes aún no logran salir del infierno socialista en el que se convirtió el país suramericano.
En este momento en Colombia hay más de 1.100.000 venezolanos. Según cifras de la Cancillería, si Nicolás Maduro no sale del poder, podrían llegar 4 millones más de Venezolanos a Colombia. Y es que la situación en el país vecino ya es insoportable, pero puede empeorar.
Por eso, aunque las cifras de Colombia en materia económica no sean las mejores y tenga serios problemas de diferente índole, el país se presenta para algunos venezolanos como un “paraíso terrenal”, así lo define nuestra invitada de hoy quien hace tan solo un mes salió de Venezuela y ahora vive en Cúcuta.
Hoy hablamos con Carolina Briseño, periodista del PanAm Post, con más de 20 años de experiencia en medios, quien explica que Colombia es un paraíso terrenal para un venezolano que apenas sobrevive en su país sacando comida de la basura. Hay oportunidad de trabajar y poder comer, hay cualquier tipo de alimento, e incluso con un salario básico es posible conseguir, por ejemplo, frutas, algo inimaginable en Venezuela.
Briceño nos cuenta hoy lo difícil que es sobrevivir en Venezuela, pero llama la atención sobre cómo el hambre se ha convertido en un arma del régimen para mantener sometido al pueblo. Millones de venezolanos que no tienen acceso a divisas y no consiguen cómo mantenerse, terminan comprando los alimentos subsidiados del chavismo y haciendo uso del “Carnet de la Patria”.
De otro lado, militares y guardias nacionales además de ser víctimas de un gran trabajo de inteligencia liderado por los cubanos, viven una situación muy difícil porque tampoco tienen alimentos y mantenerse como parte de la tiranía les garantiza por lo menos sobrevivir y tener algo para llevar a su casa.
Nuestra invitada nos cuenta cómo los militares roban a los dueños de cualquier negocio, los guardias paran a quien parece que pueda tener dinero e intentan sacarle algo, en muchos casos exigen comida a los dueños de carros a los que han parado y extorsionan a los propietarios de negocios, quitándoles los productos que venden.
Hoy Carolina Briseño nos cuenta cómo está la situación en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia, cómo vive un venezolano en Cúcuta y de qué manera sobreviven quienes aún no logran salir del infierno socialista en el que se convirtió el país suramericano.