Theresa May, la primera ministra británica, sobrevivió hoy una moción de censura. Sin embargo, el futuro del Brexit, y sobre todo el de May, es cada vez más incierto.
Hoy, miércoles 12 de diciembre, 48 parlamentarios conservadores pidieron moción de censura para May e intentaron sacarle ante el descontento que causa su gestión respecto al Brexit. La votación se realizó hace unas pocas horas, 200 legisladores respaldaron a la Primera Ministra y 117 votaron que no tenían confianza en su liderazgo. Para que triunfara la moción se necesitaban 159 opositores.
El camino a seguir ahora no está claro. Lo único claro es que May solo tiene un tibio respaldo de los miembros de su partido y eso sugiere que le quedará prácticamente imposible lograr que le aprueben en el Parlamento su propuesta de salida de la Unión Europea.
La propuesta de salida que May presenta, y que negoció ya con la Unión Europea, dejaría al Reino Unido estrechamente vinculado al bloque, una situación inaceptable para los partidarios de un “Brexit duro”, que con toda razón reclaman que la propuesta de May no es lo que los votantes pidieron. De modo que es casi imposible así que la primera ministra logre que le aprueben su acuerdo.
Además, la pobre victoria de May no calmó a sus oponentes conservadores. Por ejemplo, Peter Bone, el legislador conservador euroescéptico, dijo lo siguiente: “Ante una revuelta de más de un tercio de su partido, la Sra. May debería pensar durante la noche y decidir si quiere continuar o renunciar”.
En la Noticia del Día comentamos el precario “triunfo” de May, la difícil situación que enfrentará de ahora en adelante, y nos preguntamos quién ganara ¿los defensores de un Brexit duro que representan a la mayoría de votantes de Reino Unido o los globalistas de la Unión Europea?
Theresa May, la primera ministra británica, sobrevivió hoy una moción de censura. Sin embargo, el futuro del Brexit, y sobre todo el de May, es cada vez más incierto.
Hoy, miércoles 12 de diciembre, 48 parlamentarios conservadores pidieron moción de censura para May e intentaron sacarle ante el descontento que causa su gestión respecto al Brexit. La votación se realizó hace unas pocas horas, 200 legisladores respaldaron a la Primera Ministra y 117 votaron que no tenían confianza en su liderazgo. Para que triunfara la moción se necesitaban 159 opositores.
El camino a seguir ahora no está claro. Lo único claro es que May solo tiene un tibio respaldo de los miembros de su partido y eso sugiere que le quedará prácticamente imposible lograr que le aprueben en el Parlamento su propuesta de salida de la Unión Europea.
La propuesta de salida que May presenta, y que negoció ya con la Unión Europea, dejaría al Reino Unido estrechamente vinculado al bloque, una situación inaceptable para los partidarios de un “Brexit duro”, que con toda razón reclaman que la propuesta de May no es lo que los votantes pidieron. De modo que es casi imposible así que la primera ministra logre que le aprueben su acuerdo.
Además, la pobre victoria de May no calmó a sus oponentes conservadores. Por ejemplo, Peter Bone, el legislador conservador euroescéptico, dijo lo siguiente: “Ante una revuelta de más de un tercio de su partido, la Sra. May debería pensar durante la noche y decidir si quiere continuar o renunciar”.
En la Noticia del Día comentamos el precario “triunfo” de May, la difícil situación que enfrentará de ahora en adelante, y nos preguntamos quién ganara ¿los defensores de un Brexit duro que representan a la mayoría de votantes de Reino Unido o los globalistas de la Unión Europea?