Este jueves, mediante un decreto aprobado por la oficialista e ilegal Asamblea Nacional Constituyente, se autorizó la “derogatoria del régimen de ilícitos cambiarios”, que penalizaba con multas y hasta 15 años de cárcel a quienes realizaran operaciones con divisas al margen del Banco Central.
Después de 15 años de un estricto control cambiario, presionado por el chavismo anti-Maduro y quizá también por la difícil situación económica, Maduro ha decidido realizar cambios en cuanto a política cambiaria.
Las cosas parece que no están muy claras por ahora. Hay incluso reconocidos economistas venezolanos preguntándose si esto significa que el Gobierno va a dejar de vender dólares a precios preferenciales.
Al parecer que no, todo apunta a que esta medida tomada ayer, solo quiere decir que ya no va a ser ilegal para privados realizar transacciones a un tipo de cambio distinto al que se le ocurre a la tiranía.
Ahora, por ejemplo, los empresarios podrán pagar salarios en bolívares indexados por contrato al tipo de cambio paralelo.
Lo cual es beneficioso tanto para el empleador como para el empleado, si el salario se indexa al tipo de cambio oficial los empleados terminan ganando nada. Recordemos que la inflación en Venezuela puede llegar incluso a superar el 100 % en un mes.
También es probable que, dado que la hiperinflación va a continuar, grandes empresas que están altamente reguladas, se atrevan a aceptar dólares abiertamente en sus ventas.
De otro lado, lo aprobado ayer permite a las pocas empresas que venden productos fuera del país vender sus dólares en Venezuela a un tipo de cambio que les permita reducir sus costos en bolívares, aumentando además la oferta de dólares en el mercado y disminuyendo la depreciación potencial del tipo de cambio.
En la Noticia del Día analizamos algunos de los beneficios que ahora podrán disfrutar los venezolanos gracias a esta débil flexibilización del mercado cambiario.