En la noticia del día hablamos del revolcón político que tiene lugar en Italia y España.
En Italia, apenas cuatro días después de haber sido nombrado jefe del Gobierno por el presidente de la República, Giuseppe Conte renunció oficialmente a su cargo. La razón de la renuncia fue el veto del presidente Sergio Mattarella al candidato a ministro de economía propuesto por los dos partidos que obtuvieron mayoría en las elecciones, el M5E (Movimiento 5 estrellas) y La Liga.
A Matarrella no le gustó que propusieran para ministro de economía al señor Paolo Savona porque es un fuerte euroescéptico y habla constantemente de las desventajas y problemas de mantenerse en el euro, entre otras cosas.
Después de la renuncia de Conte, el presidente italiano anunció ayer que designaba como nuevo jefe de Gobierno a Carlo Cottarelli, quien se dirigió a los italianos prometiendo que liderará un Gobierno “neutral” que garantice la celebración de nuevas elecciones a “más tardar a inicios del 2019”.
La Liga y el M5E han dicho, con razón, que en Italia no manda la gente, sino los globalistas y los grandes de la Unión Europea. Estos dos partidos ganaron la mayoría en las elecciones, pero no pueden conformar Gobierno como quieren y no los dejan hacer los cambios que proponen. Por eso aseguran que ante lo ocurrido solo les queda volver a elecciones.
“Si estamos en democracia, lo único que nos queda es volver a dar la palabra a los italianos y pedirles un mandato completo para que podamos decidir solos”, dijo el líder de La Liga.
Para muchos analistas lo que hace el presidente italiano es simplemente despertar mayor interés de los coudadanos en estos dos partidos que, entre otras cosas, han salido adelante denunciando que uno de los principales problemas de Italia y de Europa es la inmigración masiva y descontrolada.
Y mientras tanto, en España este jueves y viernes se debatirá en el Congreso de los Diputados la moción de censura que promueve el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) contra el presidente del Gobierno Mariano Rajoy del Partido Popular (PP).
Tras las condenas que la justicia impuso la semana pasada a varios exdirectivos del PP por corrupción, Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha presentado una moción de censura. Si la mayoría vota la moción, Sánchez sería el nuevo presidente.
El PSOE necesita 176 votos, que representan la mayoría absoluta de la cámara. Cuenta con 84 diputados, le faltan 92 votos. Los 67 votos de Podemos parece que los tiene, esta colectividad ya ha dicho que está dispuesta a apoyar la moción. Pero no ocurre lo mismo con los 32 votos de Ciudadanos, que ya han manifestado que su idea es discutir con Rajoy una “salida ordenada” con la convocatoria de elecciones adelantadas.
Entonces, le quedan dos opciones al PSOE:
1- Sumarle a los votos de Podemos los de todos los demás partidos. Si así fuera conseguiría 179 votos, tres más de los que necesita. Esto es si todos los diputados de todos los partidos, excepto Ciudadanos, apoyan la moción.
2- Cambiar la propuesta y presentar a alguien diferente a Sánchez para que reemplace a Rajoy y con eso intentar convencer a Ciudadanos.
Verémos qué ocurre en estos dos países, pero la situación está muy complicada. En la noticia del día analizamos este revolcón político.