Esta semana los colombianos hemos tenido nuevas noticias de la guerrilla de las FARC. Por un lado, se aprobó el proyecto de ley que permite que alrededor de 1300 hombres sean incorporados a la Unidad Nacional de Protección (UNP). Lo cual quiere decir que guerrilleros de la peor calaña, los gatilleros mejor entrenados y más fieles van a estar en las calles del país, armados y obedeciendo a la línea de mando que siempre tuvieron en las FARC.
A pesar de lo evidente, para algunos colombianos y para los amigos del Gobierno esto no representa ningún riesgo. Ni que los farianos (como se autodenominan los guerrilleros) anden por la calle armados, ni que tengan acceso a toda la información que manejan los miembros de la UNP.
Pero, además, esa guerrilla dio a conocer esta semana detalles de su partido político. Iván Márquez sería la cabeza de lista al Senado y Pablo Catatumbo a la Cámara de Representantes. Las reacciones a estas noticias van desde el asombro, por el descaro de estos delincuentes, hasta el desinterés. Y es que a muchos les parece imposible que algún colombiano decida votar por Márquez o por Catatumbo.
Sin embargo, hay que recordar, y pronto porque nos cogen ventaja, que las FARC son el principal cártel del narcotráfico a nivel mundial. Tienen el dinero y las armas para lograr los votos que quieran. En nuestra videocolumna de hoy hablamos al respecto y llamamos la atención sobre el peligro que se viene y que muchos parecen ignorar.