En Colombia estamos en etapa de “posconflicto”. Hay que poner esta palabra entre comillas porque la realidad es que el conflicto sigue. La tasa de homicidios se ha mantenido prácticamente estable en los dos últimos años, los colombianos en las zonas afectadas por el narcotráfico siguen quejándose de extorsiones y presencia de grupos al margen de la ley. Las FARC, hasta el momento, no han entregado ni las armas, ni a los niños que tienen secuestrados, ni las caletas, ni nada de lo que prometieron.
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Sin embargo, a pesar de que los guerrilleros de las FARC no han cumplido sus promesas, el Gobierno colombiano les ha entregado todo, las instituciones, la democracia y la justicia. Pero además de que a los guerrilleros el poder le ha caído en las manos como fruta madura, aquellos que se desmovilicen tendrán amplios beneficios económicos.
Los colombianos de bien, que se levantan todos los días en la mañana a trabajar y que nunca han empuñado un arma se preguntan cómo es que un guerrillero, por delinquir, va a obtener vivienda, salud, pensiones, luz, agua, salarios, subsidios de inversión y otros tantos beneficios.
En nuestro país ser delincuente paga, ese es el mensaje que está enviando el Gobierno a los colombianos. Los guerrilleros desmovilizados recibirán diferentes beneficios, entre los que se encuentra un bono mensual del 90 % del salario mínimo. En nuestra videocolumna de hoy les contamos los beneficios que recibirán los delincuentes de las FARC, que incluyen seguros de vida, y que tienen indignados a los colombianos.
En la videocolumna del PanAm Post analizamos los últimos acontecimientos del mundo iberoamericano desde una óptica liberal. Es presentada por Vanesa Vallejo, economista, miembro del Movimiento Libertario colombiano y columnista del PanAm Post.