La semana pasada la Corte Constitucional le ha devuelto a los congresistas su función de legislar. Aunque parezca increíble, en Colombia, por cuenta del acuerdo Santos-FARC y la aprobación del mecanismo de fast track, los congresistas no podían votar ni discutir ley por ley sino que debían hacerlo en bloque. Pero, además, no podían hacer ninguna modificación a las leyes si esta no se ajustaba al acuerdo final y si no tenía el aval del presidente Juan Manuel Santos. Es decir, antes del pronunciamiento realizado el miércoles pasado en Colombia los congresistas no hacían más que actuar como unos simples notarios.
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En nuestro podcast de hoy hablaremos de la luz que representa para los colombianos este nuevo fallo de la Corte Constitucional. Pero, además, hablamos de la polarización y las opiniones que se han suscitado a raíz de este. Mientras que para muchos, sobre todo para quienes nos opusimos al acuerdo Santos-FARC, esta decisión llega tarde y nunca se debió permitir que se expropiara a los congresistas de su función, ni tampoco se les debieron dar tales concesiones a las FARC. Para otros, el reciente fallo de la Corte es una traba a la paz. Incluso algunos se atreven a incitar públicamente al gobierno a que desconozca el pronunciamiento de la Corte.
Colombia está polarizada. En una encuesta publicada recientemente por la revista Semana, la mitad de los colombianos aseguran que creen posible que Colombia llegue a ser como Venezuela. Mientras tanto, muchos intelectuales y periodistas parecen reflejar el sentimiento del otro polo, de quienes creen que a Colombia sí va a llegar la paz gracias al acuerdo y que por lo tanto a los guerrilleros hay que darles lo que pidan para que dejen de matarnos.
Hoy hablamos al respecto de estos temas. Nuestros invitados son Julio Cesar Mejía, magíster en Asuntos Internacionales con énfasis en Seguridad y Conflicto, y Jorge Enrique Gómez, abogado y LL.M. en derecho penal internacional de la Universidad de Utrecht, Holanda.
La semana pasada la Corte Constitucional le ha devuelto a los congresistas su función de legislar. Aunque parezca increíble, en Colombia, por cuenta del acuerdo Santos-FARC y la aprobación del mecanismo de fast track, los congresistas no podían votar ni discutir ley por ley sino que debían hacerlo en bloque. Pero, además, no podían hacer ninguna modificación a las leyes si esta no se ajustaba al acuerdo final y si no tenía el aval del presidente Juan Manuel Santos. Es decir, antes del pronunciamiento realizado el miércoles pasado en Colombia los congresistas no hacían más que actuar como unos simples notarios.
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