EnglishPor medio de la Gaceta Oficial se conoció hoy que la cantante nacida en Cuba pero nacionalizada venezolana, María Conchita Alonso, podría perder dicha nacionalidad por ejercer su derecho a expresarse libremente.
Con este movimiento, el Gobierno venezolano da un paso más sobre la ya pisoteada libertad de expresión. Ahora el castigo vulnera un concepto neurálgico, la necesidad de ser considerado ciudadano para existir frente al Estado.
El Gobierno de Venezuela ya aplica en la práctica el destierro y la expulsión interna con la mitad de los venezolanos que disienten de sus métodos. Sólo le faltaba oficializarlo.
El pasado mayo la cantante presentó en la sede del Congreso de Estados Unidos un vídeo musical de su canción “Escucha mi eco”, la cual escribió para apoyar a los estudiantes venezolanos que en esos meses permanecían en protesta en las calles del país.
En esa oportunidad, María Conchita pidió al Gobierno de Estados Unidos que interviniera en Venezuela. Mencionó que al país podrían aplicársele sanciones similares a las que se le aplicaron a Rusia, y que las cuentas bancarias de los chavistas en Estados Unidos debían ser congeladas.
Pero también dijo: “Yo quisiera que Estados Unidos invadiera con balas para sacar a todos esos desgraciados comunistas de Venezuela, ya que los cubanos invadieron sin balas, ya que les regalaron a Venezuela”.
Su opinión constituye un pecado digno del destierro para el Ministerio de Interiores y Justicia venezolano, que en la Gaceta Oficial número 40.498, de fecha martes 16 de septiembre de 2014, designó al director general de la Oficina de la Consultoría Jurídica del Ministerio, Douglas José Camero Montañez, para que interponga la acción para revocar la nacionalidad venezolana por naturalización de María Concepción Alonso Bustillos, el nombre real de la cantante.
Se trata de naturalización porque Alonso, nacida en Cuba, llegó a temprana edad a Venezuela. Cuando presentó su canción ante el Congreso de Estados Unidos dijo que hoy día luchaba por la democracia en Venezuela porque por ser niña, no pudo hacerlo por Cuba.
Esta maquinación del Gobierno venezolano deja en claro, como ha pasado en otras oportunidades, el verdadero espíritu de la ideología oficial. Si en el país la expresión en contra del Gobierno puede conducir a la pérdida de la nacionalidad, entonces debemos entender que a partir de ahora ser venezolano implica ser chavista.
LlegandoA #México enterandomeKierenQuitarmeNacionalidaVenezolana.LúnicaNacionalidad q representan s laDlaPatriaComunista.Y l colombianoNico?
— MariaConchitaAlonso (@MariaConchita_A) September 17, 2014
Más de mil veces he oído a venezolanos decir que ojalá Estados Unidos interviniera el país, porque vivirían mejor. ¿Qué va a hacer el ministro de Interior y Justicia Miguel Rodríguez Torres con todos los que piensan igual a María Conchita y tienen la nacionalidad por nacimiento?
Ya el Gobierno prácticamente ha expulsado a más de un millón de venezolanos que no encuentran el sentido de vivir en su país. Prefieren se extraños, ilegales, e incluso pobres en otros países, antes que seguir sometiéndose al modo de vida comunista impuesto por Hugo Chávez.
Peor es la situación de la mitad de la población que vive el destierro dentro de las fronteras venezolanas. La imposibilidad de disentir y hacer una vida bajo elecciones propias es también una forma de expulsión.
Puede que el caso de María Conchita no cause consecuencias trágicas, pues la artista está asentada desde hace años en el país del norte, pero de cierto causa un precedente.
Miguel Rodríguez Torres, ya castigó a una. ¿Cómo planea castigar a los otros 15 millones? ¿Puede usted cumplir su sueño de reducir por la mitad a la población de Venezuela?
https://www.youtube.com/watch?v=8bslxPQ1SlY