Estudiantes y jóvenes profesionales venezolanos tuvieron la oportunidad de reflexionar y aprender durante tres días –del 22 al 25 de abril– sobre el basamento de las ideas liberales en el foro El Cato-Cedice, organizado por ambas organizaciones en el marco del treceavo aniversario del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE).
Los planteamientos clásicos liberales se lanzaron al ruedo en un contexto de cuestionamiento de la política moderna venezolana, con jóvenes que en su mayoría no recuerdan otro régimen que el implantado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro.
Ante su curiosidad, pudieron interpelar a los panelistas sobre temas como la necesidad de desarrollar a los grupos más vulnerables de la población y los posibles beneficios del libre mercado en el contexto latinoamericano. También analizaron sus incertidumbres sobre una eventual desaparición de los múltiples controles que ahora reprimen a la economía venezolana.
“En un país como Venezuela, con una amplia tradición estatista, que no solo tiene un fuerte arraigo en el oficialismo sino también en la oposición, es claro que hay una necesidad de introducir el pensamiento liberal, especialmente en poblaciones jóvenes. Creo que ellos no tienen ese apego a las ideas estatistas, como sus padres, y es por eso que queremos hacer este tipo de eventos, para que conozcan una alternativa que existe, que es mover a Venezuela hacia una economía de libre de mercado”, explicó Juan Carlos Hidalgo, analista de políticas públicas sobre América Latina en El Cato Institute y panelista del evento.
Para Hidalgo, resulta de vital importancia exponer las ideas liberales en un ambiente de debate a estudiantes y profesionales de un país que ha vivido del rentismo petrolero en su historia moderna, y que parece aumentar sus ataduras económicas a este recurso. «Parte de la finalidad del encuentro es explicarle a los jóvenes que lo que ellos deben ver hacia el futuro no es un regreso a lo que Venezuela era hace 15 años, porque las políticas que antecedieron a la quinta república fueron las causantes del desastre que actualmente vive el país. El sistema rentista excluye a amplios sectores de la población, y el esquema actual de ayudas del gobierno busca mantener a las personas en un estado de dependencia absoluta al régimen», aseguró.
Ernesto Selman, director ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) de República Dominicana, sostuvo por su parte una ponencia sobre la imposibilidad del socialismo y los beneficios del libre mercado en la satisfacción individual de las necesidades. «Las ganancias empresariales son buenas siempre y cuando se consigan por medio de un bien o servicio ajustado a la necesidad de los consumidores. El acceso al dinero por privilegios o corrupción no forman parte del libre mercado, porque en el fondo no atienden a las demandas reales de las personas», señaló.
En ese mismo sentido, pero al margen de la economía, Walter Castro, director académico de la escuela de negocios de la Fundación Libertad, rescató para los jóvenes la idea de la libertad como actitud de vida. Su planteamiento cuestionó la arraigada aceptación de la corrupción en América Latina, donde los ciudadanos luchan por privilegios –muchas veces al margen de la legalidad– e imposibilitan un contexto de igualdad ante la ley en el cual se pueda dar la libertad.
Axel Kaiser, director ejecutivo de la Fundación para el Progreso en Chile, también participó como panelista del encuentro. “Tenemos que pasar a confiar en el individuo, en la responsabilidad de cada quien y en la solidaridad de las personas. Eso es importante porque estos jóvenes, que son los futuros líderes, deben tener una visión del mundo más partidaria de la libertad y de la confianza en el progreso de la gente por sus propios medios, y no por la resolución de los políticos”, aseveró.
El seminario El Cato-Cedice en Venezuela se dio dentro de un clima de protestas nacionales en las cuales se ha puesto en relieve el apego de los venezolanos a la idea de la libertad. Iván Useche, recién graduado en Ciencias Políticas, participante del encuentro y habitante de San Cristóbal (ciudad donde las protestas han sido severas), expresó en el seminario que en el fondo, los venezolanos piden libertad ante un régimen que controla la posibilidad de soñar y de aspirar a mejores condiciones de vida.