A pesar de la aberración del Chavismo al poder, quizás, lo mejor de este fenómeno político es que dio lugar a que se hablara de Venezuela fuera de su soberanía, para bien o para mal. Sí, el Chavismo sacó a Venezuela de la oscuridad política latinoamericana. Sin embargo, después de la muerte de Chávez, Venezuela se cierra más al mundo. Le quitan cada vez más lo que es del pueblo, y la oscuridad política vuelve sobre la tumba del Libertador.
El Chavismo está en pleno proceso de convertirse en una ideología, en la que los detractores no tienen el más mínimo derecho a la más insignificante observación. No hay esperanza, quizás por estos meses; solo puede que sea por estos meses.

El 25 de mayo del 2014 habrá elecciones presidenciales en Colombia, país vecino. Su presidente Juan Manuel Santos se tendrá que enfrentar a su viejo espejo, al Uribismo. Santos, discípulo de Álvaro Uribe, fue electo como Uribista, pero una vez en el poder, abandonó esta línea política.
Aquí radica la esperanza de la oposición venezolana, y que Venezuela vuelva a la luz política mundial a mediados del año 2014; solo si el candidato Uribista, Óscar Iván Zuluaga, le gana la presidencia a Santos.
Aunque la luz no vendrá de inmediato, si esto llega a suceder, el Uribismo encenderá el fuego que la muerte de Chávez apagó. Los chavistas, con Nicolás Maduro a la cabeza del movimiento, tendrán un rival político de envergadura al otro lado de la frontera; ya la cuestión no será los Yankees, y los que poco caso les hacen, los opositores venezolanos tendrán un leve respiro con los ataques del gobierno enfilados al vecino país.
El Uribismo y el Chavismo son dos ideologías en pleno nacimiento que necesitan de este debate, del juego de palabras para consolidarse. ¿Que ganarán los opositores venezolanos?
Este espectáculo internacional político, previsto para mediados del próximo año, será un escudo para ellos poder unir su base. Los Uribistas se definen por su mano dura contra el narcotráfico, el terrorismo y un mercado abierto, por lo que no aceptará un mal paso del gobierno de Maduro con las FARC u otra organización terrorista. Los Estados Unidos de América estarán muy atentos al conflicto, y a cualquier represalia del gobierno venezolano contra sus opositores.
Una Colombia Uribista, en su búsqueda de paz a través de mano dura, es la única esperanza para los que quieren una Venezuela con luz.
Este artículo fue escrito por el periodista y novelista Jorge Santa Cruz.