Alguien a quien yo aprecio mucho me comentaba que lo único que necesitamos para terminar este año es que objetos voladores no identificados (OVNIs) aterricen en las playas de Miami. Aunque lo dijo en broma, todos sabemos que en lo que queda de 2020 cualquier cosa puede pasar, después de ver lo ocurrido.
Lo mismo se dice siempre de la política con la famosa “sorpresa de octubre” que Trump podría dar, previo a las presidenciales. Sin embargo, no estamos solos. Venezuela y también Colombia experimentan escenarios parecidos, entre otros países.
La contienda por la Presidencia de los Estados Unidos se ha convertido aún más competitiva y controversial que un campeonato de Fórmula 1 entre las escuderías de Mercedes y Ferrari por ese codiciado trofeo. Los acontecimientos se producen a mayor velocidad de la que imprimen estos bólidos en busca del premio.
Con el fallecimiento de la juez Ruth Bader Ginsberg, que ocupaba el cargo la Corte Suprema, el presidente Donald Trump pudiera convertirse con la ayuda del Senado, de mayoría republicana, en el primer mandatario que nombre a tres magistrados en un periodo menor a cuatro años.
Uno de los poderes más importantes de un presidente estadounidense es seleccionar a los magistrados del Supremo cuando estos decidan retirarse o fallezcan, como en el caso de Ruth Bader Ginsburg.
Justamente una semana y un día después de la muerte de Bader Gingsburg, el presidente Trump, en un evento en la Casa Blanca, nominó a la juez Amy Coney Barrett.
Al aceptar la nominación, la jueza Coney Barrett dijo que sus pensamientos e ideología son los mismos de su mentor, el también fallecido juez de la Corte más alta de los Estados Unidos, Antonin Scalia, de acuerdo con el Washington Post.
Coney Barrett sería la primera juez a la Corte Suprema con hijos que se encuentran en los años de educación.
La juez Coney Barrett es una madre de siete hijos que incluye dos adoptados de Haití y su hija más pequeña, que fue diagnosticada con síndrome de Down antes de nacer y decidió quedarse con la bebé.
Trump había prometido que nominaría a una mujer. En la lista aparecía la juez federal cubano-estadounidense Bárbara Lagoa, de la corte de apelación del Distrito 11, y Amy Coney Barrett, de la Corte de Apelación por el distrito 7 de Estados Unidos.
El nombramiento de Coney Barrett sería un regalo para su base conservadora, ya que es conocida como una juez que comulga con la filosofía de la religión católica.
Lo que está en juego en la elección presidencial
A pocos meses de celebrarse las elecciones presidenciales, tanto Donald Trump como Joe Biden saben la importancia del voto latino, especialmente el de los cubanos, venezolanos, colombianos, puertorriqueños y nicaragüenses que viven y cuentan con mayoría en estados como Florida.
En una entrevista ofrecida al PanAm Post, la senadora estatal demócrata de origen colombiano, Annette Taddeo, dijo que en la campaña que ha desarrollado Joe Biden, su compañera de fórmula, Kamala Harris, se ha dado cuenta de que aunque los cubanos y venezolanos son conocidos como ultraconservadores, hay una oportunidad de crecimiento de votos hacia el partido demócrata.
“Hay muchas oportunidades y creo que existe una gran diferencia entre los dos candidatos. Obviamente yo tengo a mi candidato. Apoyo a Kamala Harris”, dijo Taddeo.
La senadora agregó: “soy parte de esa voz que ha estado diciéndoles (a Biden y Harris) que es necesario hacer mucho más y ya lo están haciendo”.
Por su parte, la vicegobernadora de Florida, la cubano-estadounidense Jeanette Núñez, dijo en una entrevista a la agencia Reuters que “Joe Biden es una subsidiaria de propiedad absoluta de la agenda socialista de la izquierda radical”.
La vicegobernadora agregó que “Biden fortalecería el brutal régimen de Cuba, lo que facilitaría apuntalar a otros regímenes” como el de Nicolás Maduro en Venezuela.
La oposición venezolana y su agrio momento en 2020
Las divisiones son una de las sorpresas del año 2020. Se ha visto en el escenario principal a Venezuela, donde la oposición se divide más cada día y la unidad solo es un sueño en estos momentos.
Mientras tanto, el país que era uno de los más ricos de América Latina continúa viviendo una de las crisis humanitarias más grandes en la historia de este continente. Una muestra de ello es el informe de las Naciones Unidas, que acusó al régimen de Maduro de crímenes de lesa humanidad.
Como ya se sabe, el presidente Juan Guaidó dijo que las elecciones del 6 de diciembre son una farsa, mientras que Henrique Capriles decidió romper con la coalición y anunció que estudia la posibilidad de participar en las elecciones, usando el ejemplo del logro de Lech Walesa en contra del partido comunista de Polonia.
Por su parte María Corina Machado no solamente rompió con la coalición de partidos, sino también pidió una Operación Nacional de Estabilización (OPE) que cuente con la cooperación internacional, para sacar a Maduro del poder.
El presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, en una entrevista con Andrés Oppenheimer dijo que él y su Gobierno han evaluado todas las opciones y la Operación Nacional Internacional no sucederá en estos momentos.
Guaidó sabe que la situación de división de partidos no será por largo tiempo, ya que todos los que integran la coalición opositora tienen un objetivo y es sacar al régimen de Nicolás Maduro de Miraflores.
María Corina Machado, en el mismo programa de Oppenheimer, dijo que la ruptura fue a causa de lo que hace Guaidó, es decir, “mantener el diálogo nuevamente con el régimen a espaldas del país, así como a espaldas a nuestros principales aliados”.
Para muchos analistas políticos, todo parece indicar que en estos momentos el diálogo pudiera ser una opción viable.
Trump y su mirada constante sobre Venezuela
El presidente Trump ha dicho que todas las opciones, incluyendo la militar, están sobre la mesa. Sin embargo, en recientes declaraciones el exjefe del Consejo Nacional de Seguridad, John Bolton, dijo en una entrevista en CNN en español que el presidente no iniciará una opción militar.
Días después, el propio presidente en un programa especial de la cadena ABC dijo que “lo único que quería hacer John Bolton era bombardear a las personas. Él quería ir a la guerra con todo el mundo y francamente lo usé muy bien. Lo llevaba a un cuarto en donde estábamos negociando y cuando lo vieron, las personas pensaban que íbamos a la guerra (…) Yo he sido quien ha regresado las tropas de varios países”.
La senadora Taddeo resaltó que lo primero que debe hacer Estados Unidos es darle el Estatus de Protección Temporal (TPS, por su siglas en inglés) a los venezolanos que están en suelo norteamericano, debido a la difícil situación en su país. Es por ello, que desde su rol en el Senado habla sobre la liga de países como Estados Unidos o Colombia.
A su vez, la representante a la Cámara Alta abordó el tema de la llamada intervención por parte de Estados Unidos. Sobre ese particular indicó que una acción de esta magnitud es “sumamente complicada”.
“Muchos políticos están dispuestos a decir ciertas cosas, cuando sabemos que los chances son muy pocos. Eso es ser hipócritas y tenemos varias personas que les encanta ser así, para conseguir el voto”, puntualizó.
Y por eso es que el mandatario encargado, Juan Guaidó, instó a los países que pertenecen a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a contemplar otras estrategias, para proteger al pueblo del régimen de Maduro.
Durante una teleconferencia, Juan Guaidó dijo: “hoy les pido a todos los representantes de Estados miembros que asuman la responsabilidad de asistir al Gobierno legítimo de Venezuela en su misión de proteger al pueblo venezolano y considerar una estrategia que contemple escenarios luego de agotada la vía diplomática. Ha llegado el momento de acciones oportunas y decisivas”.
En la petición, el presidente Juan Guaidó habló sobre las sanciones económicas individuales a los responsables de las “atroces violaciones de Derechos Humanos”, una denuncia directa contra el régimen de Maduro ante la Corte Penal Internacional.
El presidente Juan Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países, elevó una solicitud al secretario general de la ONU para que movilice la voluntad política de los Estados miembros para proteger al pueblo de las atrocidades del régimen de Miraflores.
Mientras tanto, la administración del presidente Trump anunció en menos de una semana, media decena de sanciones a funcionarios venezolanos.
Sin entrar en detalles, el secretario de Estado, Mike Pompeo, aseveró que “durante casi dos años, funcionarios corruptos en Teherán han trabajado con el régimen ilegítimo de Venezuela para burlar el embargo de armas de la ONU”.
En varias llamadas con funcionarios del Gobierno estadounidense, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, el presidente de la asamblea, Juan Guaidó, le dio las gracias por el empeño que ha tenido la administración del presidente Donald Trump en regresar la democracia a su país.
Cuba y la “dosis” de sanciones por parte de Trump
El régimen de Venezuela no fue el único que recibió un golpe diplomático por parte de los Estados Unidos. En un evento en la Casa Blanca para honrar a los veteranos de Bahía de Cochinos, en donde asistieron más de 20 miembros de la Brigada de Asalto 2506, el presidente Trump, junto al vicepresidente Pence y varios miembros de su administración, anunció un nuevo paquete de sanciones contra el régimen de La Habana.
Este nuevo movimiento hecho por la administración de Donald Trump surge con el propósito de presionar tanto a la dictadura de la isla, como a las empresas extranjeras que continúan manteniendo relaciones comerciales con la isla bajo el dominio comunista.
Al mismo tiempo que el presidente Trump pronunciaba su discurso, el secretario del departamento del Tesoro, Steve Mnuchin, a través de un comunicado acusó al “régimen cubano” de haber estado “apropiándose” de los réditos obtenidos del turismo estadounidense para “su propio beneficio”.
Mnuchin agregó que “esta administración tiene la determinación de impedir que el opresivo régimen cubano tenga acceso a beneficios empleados para financiar sus malignas actividades, tanto en casa como en el extranjero”.
La misiva añadió: “también estamos restringiendo aún más la importación de alcohol y tabaco cubano”.
Por su parte, el presidente Trump, en su discurso dijo que “estas acciones permitirán que los dólares estadounidenses no financien al régimen cubano y vayan directamente al pueblo de Cuba”.
Para cerrar, Trump enfatizó su postura sobre una máxima presión sobre los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Aseguró que “muchas cosas están pasando ahora”, aunque dijo que no puede develar, pero pasarán y “ocurrirán más pronto que tarde”.
Pero ya como todos saben, aún falta para que termine el año y recuerden: estamos en 2020.